“Estén atentos, cuídense de la levadura de los fariseos y de la levadura de Herodes”
Mc 8:14-21
Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant ocds
1. JESUS QUIERE PONER EN GUARDIA A SUS APÓSTOLES
Con esta enseñanza, Jesús quiere poner en guardia a sus apóstoles contra la actitud que
frente a El tomaron los fariseos y Herodes Antipas. La “levadura” hace fermentar la masa, lo
que es “corromperla” san Pablo nos dice: No está bien vuestra jactancia. ¿No sabéis que un
poco de levadura hace fermentar toda la masa? Alejad la vieja levadura, para ser masa
nueva, como sois ázimos, porque nuestra Pascua, Jesús, ya ha sido inmolada. Así, pues,
festejémosla, no con la vieja levadura, no con la levadura de la malicia y la maldad, sino con
los ázimos de la pureza y la verdad. (1 Cor 5:6-8).
En la antigüedad se consideraba la levadura, por la fermentación que produce, como un
agente y un símbolo de corrupción y putrefacción. La actitud de los fariseos ante El
“corrompe” la masa del pueblo para la comprensin de su fe en El. El fariseísmo separa al
pueblo de Jesús y le impide ir a El: al Mesías. Este es el aspecto negativo de la enseñanza.
Que no los imiten, no ya en lo hostil, pero ni en la negligencia frente a El, lo que sería
desconocerle.
2. CUÍDENSE DE LA LEVADURA DE LOS FARISEOS Y DE LA
LEVADURA DE HERODES
Pero pasa al aspecto positivo de la enseñanza: que saquen y sigan las conclusiones de los
dos milagros “mesiánicos” que les recuerda: las multiplicaciones de los “panes” y en el
“desierto.” Que vean en ellas los “signos” milagrosos con que prueba su mesianismo (Jn
6:14-15). Era la evocación del segundo Moisés.
Este diálogo tiene lugar en la barca (Mt 16:5). Mateo pone que se “guarden del fermento de
los fariseos y saduceos.” Marcos lo cambia: que se “guarden,” del fermento de los fariseos y
de Herodes. Jesús se refiere dos levaduras muy peligrosas, la farisaica, que es el
desconocimiento de Jesús y el no reconocimiento de su misión mesiánica. Como ya
sabemos, los fariseos siempre estaban preocupados de los aspectos legales, olvidando lo
esencial. En Lucas (Lc 12,1) Jesús nos dice: “Cuídense de la levadura de los fariseos que
es la hipocresía.” La otra es Herodes Antipas. Su vida licenciosa, ambiciosa, pagana y
criminal, con su ejemplo e influjo, era también “fermento” daoso en la masa de Israel.
Además, astutamente, quería deshacerse de Jesús por el descrédito (Lc 13:31-33). En esto
era punto de unin con el “fermento” de los fariseos: en corromper la masa de Israel, para
que desconociesen al Mesías, aunque en Herodes Antipas por razón política.
3. JESUS NOS PIDE QUE NOSOTROS NO NOS DEJEMOS
CORROMPER.
Como discípulos de él, debemos preservarnos de la hipocresía y nos llama a no dejarnos
seducir por la levadura de la maldad, del vicio, del pecado. Es un llamado en serio y no
podemos hacernos los desentendidos. Jesucristo nos repite: ¿Aún no entendéis ni caéis en
la cuenta? ¿Tenéis vuestro corazón embotado? ¿Teniendo ojos, no veis, y teniendo oídos,
no oís? Cuantas veces entendemos mal las palabras del Señor, en otras ocasiones parece
que las acomodamos a nuestro entendimiento más favorable a nuestras conductas.
Pero Jesús es muy claro, y nos invita a no dar un entendimiento material a sus enseñanzas
sino que espiritual. El Señor les aclaro a sus discípulos la mala interpretación y les aclara
que no les habla del pan material, por eso les dice: ¿Pues aún no caéis en la cuenta?,
¿acaso no había hecho dos milagros multiplicando el pan para darle de comer a miles?
Esta es una invitación a reconocer en Jesucristo su misión divina, no siendo unos nuevos
fariseos, reconociendo su mesianismo confirmado por sus milagros, y a no actuar con el
corazón endurecido y porque no decirlo, duros y tardíos de entendimiento.
El Señor les Bendiga