EVANGELIO DEL DIA
¿ Señor, a quién iremos?. Tú tienes palabras de vida eterna. Jn 6, 68
Viernes de la sexta semana del tiempo ordinario
Epístola de Santiago 2,14-24.26.
¿De qué le sirve a uno, hermanos míos, decir que tiene fe, si no tiene obras?
¿Acaso esa fe puede salvarlo?
¿De qué sirve si uno de ustedes, al ver a un hermano o una hermana desnudos o
sin el alimento necesario,
les dice: "Vayan en paz, caliéntense y coman", y no les da lo que necesitan para su
cuerpo?
Lo mismo pasa con la fe: si no va acompañada de las obras, está completamente
muerta.
Sin embargo, alguien puede objetar: "Uno tiene la fe y otro, las obras". A ese
habría que responderle: "Muéstrame, si puedes, tu fe sin las obras. Yo, en cambio,
por medio de las obras, te demostraré mi fe"
¿Tú crees que hay un solo Dios? Haces bien. Los demonios también creen, y sin
embargo, tiemblan.
¿Quieres convencerte, hombre insensato, de que la fe sin obras es estéril?
¿Acaso nuestro padre Abraham no fue justificado por las obras, cuando ofreció a su
hijo Isaac sobre el altar?
¿Ves como la fe no estaba separada de las obras, y por las obras alcanzó su
perfección?
Así se cumplió la Escritura que dice: Abraham creyó en Dios y esto le fue tenido en
cuenta para su justificación, y fue llamado amigo de Dios.
Como ven, el hombre no es justificado sólo por la fe, sino también por las obras.
De la misma manera que un cuerpo sin alma está muerto, así está muerta la fe sin
las obras.
Salmo 112(111),1-2.3-4.5-6.
Feliz el hombre que teme al Señor
y se complace en sus mandamientos.
Su descendencia será fuerte en la tierra :
la posteridad de los justos es bendecida.
En su casa habrá abundancia y riqueza,
su generosidad permanecerá para siempre.
Para los buenos brilla una luz en las tinieblas:
es el Bondadoso, el Compasivo y el Justo.
Dichoso el que se compadece y da prestado,
y administra sus negocios con rectitud.
El justo no vacilará jamás,
su recuerdo permanecerá para siempre.
Evangelio según San Marcos 8,34-38.9,1:
Entonces Jesús, llamando a la multitud, junto con sus discípulos, les dijo: "El que
quiera venir detrás de mí, que renuncie a sí mismo, que cargue con su cruz y me
siga.
Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; y el que pierda su vida por mí y por
la Buena Noticia, la salvará.
¿De qué le servirá al hombre ganar el mundo entero, si pierde su vida?
¿Y qué podrá dar el hombre a cambio de su vida?
Porque si alguien se avergüenza de mí y de mis palabras en esta generación
adúltera y pecadora, también el Hijo del hombre se avergonzará de él cuando
venga en la gloria de su Padre con sus santos ángeles".
Y les decía: "Les aseguro que algunos de los que están aquí presentes no morirán
antes de haber visto que el Reino de Dios ha llegado con poder".
Comentario del Evangelio por
Papa Benedicto XVI
Encíclica « Deus caritas est », 5-6 (trad. © Liberia Editrice Vaticana)
" El que quiera salvar su vida la perderá; pero el que la pierda por mí y por
el Evangelio la salvará»
Pero la manera de exaltar el cuerpo, que estamos presenciando hoy en día, es
engañosa...En realidad, esto no es muy grande para el cuerpo del hombre. Por el
contrario, de este modo considera el cuerpo y la sexualidad solamente como la
parte material de su ser utilizado y explotado a su antojo... Por el contrario, la fe
cristiana ha considerado siempre al hombre como un ser y un duelo, en el cual
espíritu y materia se compenetran entre sí y son a la vez la experiencia de una
nueva nobleza. Sí, el eros tiende a remontarnos «en éxtasis» hacia lo divino,
llevarnos más allá de nosotros mismos, pero precisamente por eso por un camino
de ascesis, renuncia, purificación y recuperación.
¿Cómo se representa concretamente el camino de elevación y purificación?
Cómo se debe vivir el amor, de modo que su promesa se realice plenamente en lo
humano y lo divino?... La palabra " ágape ", que, como hemos visto, se convierte
en la expresión típica de la concepción bíblica del amor... Este vocablo expresa la
experiencia del amor, que luego se convierte en un verdadero descubrimiento del
otro... Ahora el amor es la preocupación y el cuidado de unos a otros por el otro. Él
no busca más que a sí mismo - La inmersión en la embriaguez de la felicidad - en
vez de eso busca el bien del amado: se convierte en renuncia, está dispuesto a
sacrificar...
Sí, el amor es "éxtasis", el éxtasis, pero no en el sentido de arrebato
momentáneo, sino como un viaje, un éxodo constante de cerrado en sí mismo hacia
su liberación en la entrega, y precisa y al descubrimiento de sí mismo, más hacia el
descubrimiento de Dios: "El que pretenda guardarse su vida, la perderá. Y el que
pierda su vida, la encontrará "(Lc 17, 33), dice Jesús ...(cf. Mt 10, 39, 16, 25, Mc 8,
35, Lucas 9 , 24, Jn 12, 25). Jesús describe su propio camino, que conduce a través
de la cruz a la resurrección: el camino del grano de trigo que cae en tierra, muere y
da mucho fruto. También describe con estas palabras la esencia del amor y de la
existencia humana en general, partiendo desde el centro de su sacrificio personal y
el amor que se cumple en él.
servicio brindado por el Evangelio del Día, www.evangeliodeldia.org”