EVANGELIO DEL DIA
¿ Señor, a quién iremos?. Tú tienes palabras de vida eterna. Jn 6, 68
Evangelio según San Mateo 9,14-15:
"Entonces ayunarán" Comentario del Evangelio por: San Romano de Mélode (?-v.
560), compositor de himnos
Himno «Adán y Eva», 1-5; SC 99
Entonces se acercaron los discípulos de Juan y le dijeron: "¿Por qué tus discípulos
no ayunan, como lo hacemos nosotros y los fariseos?".
Jesús les respondió: "¿Acaso los amigos del esposo pueden estar tristes mientras el
esposo está con ellos? Llegará el momento en que el esposo les será quitado, y
entonces ayunarán.
comentario del Evangelio por
San Romano de Mélode (?-v. 560), compositor de himnos
Himno «Adán y Eva», 1-5; SC 99
"Entonces ayunarán"
Entrégate, alma mía, al arrepentimiento; únete a Cristo por el pensamiento;
grita gimiendo: "Concédeme el perdón de mis malas acciones, con el fin de que
reciba de ti, que sólo eres bueno (Mc 10,18), la absolución y la vida eterna "...
Moisés y Elías, estas torres de fuego, eran grandes en sus obras... Son los primeros
entre los profetas, hablaban libremente a Dios, les gustaba acercársele para rogarle
y dialogar con él cara a cara (Ex 34,5 1R 19,13) - cosa asombrosa e increíble. Sin
embargo, procuraban recurrir al ayuno, que los llevaba a Dios (Ex 34,28; 1R 19,8).
El ayuno, con las obras, proporciona pues la vida eterna.
Por el ayuno, los demonios son rechazados como por una espada, porque no
soportan las alegrías; lo que les gusta, es el jugador y el borracho. Pero si miran de
cara el ayuno, no lo pueden ver; huyen muy lejos, como nos enseña Cristo, nuestro
Dios, diciendo: "Por el ayuno y la oración caen los demonios" (cf Mc 9,29). Por eso
nos enseña que el ayuno les da a los hombres la vida eterna...
El ayuno conduce a los que lo practican, a la casa paternal de donde Adán fue
expulsado... Es Dios mismo, el amigo de los hombres (Sb 1,6), quien primero había
confiado al ayuno, al hombre al que había creado, como a una madre cariñosa,
como a un maestro. De un solo árbol le prohibió comer (Gn 2,17). Y si el hombre
hubiera observado este ayuno, habría vivido con los ángeles. Pero lo rechazó y
encontró penas y muerte, la aspereza de las espinas y de las zarzas, y la angustia
de una vida dolorosa (Gn 3,17s). ¡Entonces, si en el Paraíso el ayuno se revela
provechoso, cuánto más lo es aquí abajo, para proporcionarnos la vida eterna!
servicio brindado por el Evangelio del Día, www.evangeliodeldia.org”