EVANGELIO DEL DIA
¿ Señor, a quién iremos?. Tú tienes palabras de vida eterna. Jn 6, 68
Primer Domingo de Cuaresma B
Libro de Génesis 9,8-15.
Y Dios siguió diciendo a Noé y a sus hijos:
"Además, yo establezco mi alianza con ustedes, con sus descendientes,
y con todos los seres vivientes que están con ustedes: con los pájaros, el ganado y
las fieras salvajes; con todos los animales que salieron del arca, en una palabra,
con todos los seres vivientes que hay en la tierra.
Yo estableceré mi alianza con ustedes: los mortales ya no volverán a ser
exterminados por las aguas del Diluvio, ni habrá otro Diluvio para devastar la
tierra".
Dios añadió: "Este será el signo de la alianza que establezco con ustedes, y con
todos los seres vivientes que los acompañan, para todos los tiempos futuros:
yo pongo mi arco en las nubes, como un signo de mi alianza con la tierra.
Cuando cubra de nubes la tierra y aparezca mi arco entre ellas,
me acordaré de mi alianza con ustedes y con todos los seres vivientes, y no
volverán a precipitarse las aguas del Diluvio para destruir a los mortales.
Salmo 25(24),4-5.6-7.8-9.
Muéstrame, Señor, tus caminos,
enséñame tus senderos.
Guíame por el camino de tu fidelidad;
enséñame, porque tú eres mi Dios y mi salvador,
y yo espero en ti todo el día.
Acuérdate, Señor, de tu compasión y de tu amor,
porque son eternos.
No recuerdes los pecados ni las rebeldías de mi juventud:
Por tu bondad, Señor, acuérdate de mi según tu fidelidad.
El Señor es bondadoso y recto:
por eso muestra el camino a los extraviados;
él guía a los humildes para que obren rectamente
y enseña su camino a los pobres.
Epístola I de San Pedro 3,18-22.
Cristo murió una vez por nuestros pecados -siendo justo, padeció por los injustos-
para llevarnos a Dios. Entregado a la muerte en su carne, fue vivificado en el
Espíritu.
Y entonces fue a hacer su anuncio a los espíritus que estaban prisioneros,
a los que se resistieron a creer cuando Dios esperaba pacientemente, en los días en
que Noé construía el arca. En ella, unos pocos -ocho en total- se salvaron a través
del agua.
Todo esto es figura del bautismo, por el que ahora ustedes son salvados, el cual no
consiste en la supresión de una mancha corporal, sino que es el compromiso con
Dios de una conciencia pura, por la resurrección de Jesucristo,
que está a la derecha de Dios, después de subir al cielo y de habérsele sometido los
Angeles, las Dominaciones y las Potestades.
Evangelio según San Marcos 1,12-15.
En seguida el Espíritu lo llevó al desierto,
donde estuvo cuarenta días y fue tentado por Satanás. Vivía entre las fieras, y los
ángeles lo servían.
Después que Juan fue arrestado, Jesús se dirigió a Galilea. Allí proclamaba la Buena
Noticia de Dios, diciendo:
"El tiempo se ha cumplido: el Reino de Dios está cerca. Conviértanse y crean en la
Buena Noticia".
Comentario del Evangelio por
Orígenes (v. 185-253), sacerdote y teólogo
Comentario al Cantar de los cantares, Tercero II, 27-33; SC 376
«Se ha cumplido el tiempo: el Reino de Dios está cerca»
De hecho, la vida de los mortales está plagada de lazos de ofensas y de redes
de engaños... Y como quiera que estas redes las había tendido el enemigo por
todas partes y en ellas había envuelto a casi todos, era necesario que viniese uno
que fuera más fuerte y mayor que ellas, para que las triturase y así dejase expedito
el camino para cuantos le sigan. Por esta razón también el Salvador, antes de
unirse con la Iglesia, fue tentado por el diablo... para vencer las redes y poder
mirar por ellas y, a través de ellas, llamar hacia sí a la Iglesia, con el fin, sin duda
alguna, de enseñarla y mostrarle que no se debe venir a Cristo por el ocio y los
placeres, sino a través de muchas tribulaciones y pruebas.
Por eso no hubo nadie que pudiera vencer semejantes redes, porque, como
está escrito, todos pecaron (Rm 3,23)... Por eso únicamente nuestro Señor y
Salvador Jesucristo no cometió pecado (1P 2,22)., sin embargo el Padre le hizo
pecado por nosotros, para que en la carne semejante a la del pecado y a causa del
pecado condenase al pecador.
Vino, pues, a estas redes, pero únicamente él no se vio envuelto por ellas, antes al
contrario él las rompió y las trituró, y dio así a su Iglesia confianza para atreverse
ya a quebrar los lazos, atravesar por las redes y decir toda animosa: Nuestra alma
se escapó cual pájaro del lazo de los cazadores: el lazo se rompió y nosotros
quedamos libres (Sal. 123,7)..
Pero, ¿quién quebrantó los lazos, sino el único al que ellos no pudieron
atrapar? Efectivamente, aunque él también estuvo sujeto a la muerte,
voluntariamente, que no forzado por el pecado, como nosotros, él fue el único libre
entre los muertos (Sal. 87,6 LXX).. Y por que fue libre entre los muertos, una vez
vencido el que tenía el imperio de la muerte, arrancó la cautividades que subsistía
para la muerte. Y no sólo él mismo se resucitó de entre los muertos, sino que junto
con él resucitó a los que estaban cautivos de la muerte y junto con él los hizo
sentar en los cielos (Ef 2,5s). Por eso, subiendo a lo alto, llevó cautiva la cautividad
(Ef 4,8).
servicio brindado por el Evangelio del Día, www.evangeliodeldia.org”