“El Espíritu llevó a Jesús al desierto, donde fue tentado por Satanás durante cuarenta
días”
Mc 1, 12-15
Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant ocds
Lectio Divina
NADIE ESTÁ DEL TODO PERDIDO, NADIE DEBE PERDER LA ESPERANZA.
La vida puede volver a empezar, hoy. Es una posibilidad real que nos brinda Dios, no es un
asunto mía, en el que decido romper con el pasado; si así fuese, no' duraría mucho, ahora lo sé
bien. Pero puede durar eternamente, en un "hoy" más joven que el alba de la creación,
precisamente porque es cosa de Dios. El nuevo comienzo no depende de mi frágil voluntad,
sino de su omnipotente voluntad de amor.
Precisamente, esto es lo que me ofrece hoy, como gracia eficaz, la Palabra que he escuchado
en la liturgia. Mensaje de novedad que emerge del diluvio y brilla con los colores del arco iris,
dando paz al corazón: se ha la-vado el pecado que me pesa y me embrutece. Lavado con
lágrimas de arrepentimiento en las aguas bautismales, en la sangre de Cristo.
Nadie está del todo perdido, nadie debe perder la esperanza. Jesús ha experimentado mis
tentaciones y ha vencido al Maligno. De él puedo obtener fuerza cada día; se ha cumplido el
plazo; Dios, si se lo permito, reinará en mi corazón. Sí, hoy, como nueva criatura, comienzo.
ORACION
Oh Cristo, salvación de cuanto estaba perdido, tú sabes bien la de veces que he intentado
volver a empezar, pero he sido derrotado por el pecado. Cada vez me encuentro más cansado,
más viejo de corazón. Hasta me pregunto de qué sirve intentarlo.
Oh Señor, fortaleza del que está tentado, tú sabes cuántas veces he fallado, y, sin embargo, te
acercas a mí: tú eres el único que puedes ayudar al encarcelado espiritualmente. Y hoy te
espero, te invoco.
Oh Cristo, paz del que en ti confia, acógeme una vez más. Tú has vencido al Maligno que
acecha a todos los hombres y vienes a darme la Buena Noticia: "Se ha cumplido el plazo, está
cerca el Reino". Que la gracia no pase de vacío: conviérteme a ti, hoy. La vida contigo y en ti
será cada instante la maravilla de una nueva creación.