EVANGELIO DEL DIA
¿ Señor, a quién iremos?. Tú tienes palabras de vida eterna. Jn 6, 68
Viernes de la primera semana de Cuaresma
Libro de Ezequiel 18,21-28.
Pero si el malvado se convierte de todos los pecados que ha cometido, observa
todos mis preceptos y practica el derecho y la justicia, seguramente vivirá, y no
morirá.
Ninguna de las ofensas que haya cometido le será recordada: a causa de la justicia
que ha practicado, vivirá.
¿Acaso deseo yo la muerte del pecador -oráculo del Señor- y no que se convierta
de su mala conducta y viva?
Pero si el justo se aparta de su justicia y comete el mal, imitando todas las
abominaciones que comete el malvado, ¿acaso vivirá? Ninguna de las obras justas
que haya hecho será recordada: a causa de la infidelidad y del pecado que ha
cometido, morirá.
Ustedes dirán: "El proceder del Señor no es correcto". Escucha, casa de Israel:
¿Acaso no es el proceder de ustedes, y no el mío, el que no es correcto?
Cuando el justo se aparta de su justicia, comete el mal y muere, muere por el mal
que ha cometido.
Y cuando el malvado se aparta del mal que ha cometido, para practicar el derecho y
la justicia, él mismo preserva su vida.
El ha abierto los ojos y se ha convertido de todas las ofensas que había cometido:
por eso, seguramente vivirá, y no morirá.
Salmo 130(129),1-2.3-4.7-8.
Canto de peregrinación.
Desde lo más profundo te invoco, Señor,
¡Señor, oye mi voz!
Estén tus oídos atentos
al clamor de mi plegaria.
Si tienes en cuenta las culpas, Señor,
¿quién podrá subsistir?
Pero en ti se encuentra el perdón, para que seas temido.
espere Israel al Señor,
porque en él se encuentra la misericordia
y la redención en abundancia:
él redimirá a Israel
de todos sus pecados .
Evangelio según San Mateo 5,20-26.
Les aseguro que si la justicia de ustedes no es superior a la de los escribas y
fariseos, no entrarán en el Reino de los Cielos.
Ustedes han oído que se dijo a los antepasados: No matarás, y el que mata, debe
ser llevado ante el tribunal.
Pero yo les digo que todo aquel que se irrita contra su hermano, merece ser
condenado por un tribunal. Y todo aquel que lo insulta, merece ser castigado por el
Sanedrín. Y el que lo maldice, merece la Gehena de fuego.
Por lo tanto, si al presentar tu ofrenda en el altar, te acuerdas de que tu hermano
tiene alguna queja contra ti,
deja tu ofrenda ante el altar, ve a reconciliarte con tu hermano, y sólo entonces
vuelve a presentar tu ofrenda.
Trata de llegar en seguida a un acuerdo con tu adversario, mientras vas caminando
con él, no sea que el adversario te entregue al juez, y el juez al guardia, y te
pongan preso.
Te aseguro que no saldrás de allí hasta que hayas pagado el último centavo.
comentario del Evangelio por
San Cirilo de Jerusalén (313-350), obispo de Jerusalén, doctor de la Iglesia
Catequesis bautismal 1,5
La Cuaresma: «tiempo favorable» para la confesión y el perdón antes de
acercarse al altar del Señor
Es ahora el tiempo de la confesión. Confiesa tus faltas de palabra y de obra,
las cometidas de noche y las de día. Confiésalas en este «tiempo favorable», y el
«día de salvación» (Is 49,8; 2C 6,2) recibe el tesoro celestial... Deja el presente y
cree en el futuro. Durante tantos años has recorrido sin parar tus vanos trabajos de
aquí abajo, y ¿no puedes ahora parar durante cuarenta días para ocuparte de tu
propio fin? «Rendíos, reconoced que yo soy Dios» dice la Escritura (Sl 45,11).
Renuncia a la ola de palabras inútiles, no difames, no escuches al que maldice, sino
más bien acostúmbrate a orar. Muestra mediante la ascesis el fervor de tu corazón;
purifica este receptáculo para que recibas una abundante gracia. Porque la remisión
de los pecados se da igualmente a todos, pero la perfección del Espíritu Santo se
concede según la medida de la fe de cada uno. Si no te esfuerzas, recogerás poco;
si trabajas mucho, será grande tu recompensa. Es tu propio interés que está en
juego, vigílate a ti mismo.
Si tienes contra alguien algo que reprocharle, perdónale. Vienes a recibir el
perdón de tus faltas, es preciso que también tú perdones al pecador, porque ¿con
qué rostro irás a decir al Señor: «Quítame mis numerosos pecados» si tú ni tan sólo
has perdonado a tu compañero de servicios sus errores contra ti? (cf Mt 18,23ss).
servicio brindado por el Evangelio del Día, www.evangeliodeldia.org”