Kerigma
Kerigma es una palabra de origen griego que traduce: Primer anuncio. El
cristianismo tiene su razón de ser, su fuerza, su dinamismo, su vitalidad en
estas dos palabras: Jesucristo vive. Está vivo. Aceptamos el viernes santo,
pero sólo como una condición de la Pascua. Para nosotros el Cristo del
Calvario no es un muerto más que se suma a la montaña de cadáveres de
la historia. ¡Jamás! Nuestra fe está en el Cristo Viviente.
Pedro irrumpe el domingo de Pentecostés con el Primer anuncio: Les
anunciamos que Cristo está vivo, lectura que hoy proclamamos en nuestra
Liturgia Pascual. Sólo que Pedro condiciona el Kerigma al testimonio: De
Ello somos testigos. Con Él comimos y bebimos. No hay otra forma más
gráfica para testimoniar la presencia del Resucitado.
Pablo nos habla de la Pascua como de una levadura. Algo que da novedad y
transforma. La identifica con dos palabras: Verdad y sinceridad. Nuestra
condición humana asume un nuevo rostro, una nueva identidad: Ser signos
vivientes del Cristo Resucitado, dejar atrás todo rasgo de muerte, de
pecado, de esclavitud.
“El domingo, por la mañana, muy temprano, antes de salir el sol…” así
comienza el evangelio el anuncio de la Resurrección. Es domingo, es de
mañana, aún el sol no se ha asomado… Jesús inaugura el domingo sin fin y,
sólo Él, será nuestro sol, nuestra luz, nuestra vida. Es Pascua y el cristiano
vive de la Pascua y es Pascua definitiva…
Cochabamba 08.04.12
jesús e. osorno g. mxy
jesus.osornog@gmail.com