Dpmingo de Ramos, Ciclo B
Homilía basada en el Catecismo de la Iglesia Católica
Lo aclamamos como Rey porque entrega su vida como Siervo"
Is 50,4-7: "No me tapé el rostro ante los ultrajes, sabiendo que no
quedaré defraudado"
Sal 21,8-9.17-18a.19-20.23-24: "Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has
abandonado?"
Flp 2,6-11: "Se rebajó, por eso Dios lo levantó sobre todo"
Mc 14,1-15,47: "Era media mañana cuando lo crucificaron"
El profeta destaca del Siervo la perfecta docilidad y entrega a la voluntad de Dios, y
cómo todo eso se revela como proyecto de Dios. El Siervo resiste, pese a todo,
porque sabe que el Señor está a su lado.
En la 2.a lectura, el apóstol sigue pensando en el Siervo entregado y enaltecido,
doliente y glorioso, olvidado y exaltado.
El silencio de Cristo y su soledad son los dos detalles más señalados en el evangelio
de san Marcos. Es el relato que menos palabras recoge de Jesús. El abandono de
Jesús es total: los discípulos huyen; Pedro le sigue de lejos; y se siente dejado por
el Padre...
La eficacia es hoy uno de los objetivos prioritarios. Y en función de ella se acometen
muchos proyectos. Desde esta mentalidad la Cruz aparece como un fracaso y un
escándalo. En otro tiempo la cruz se contraponía a la especulación y racionalidad
griegas o al empirismo hebreo. Para quienes apuestan por la eficacia y la gloria hoy
sigue siendo escandalosa.
"La entrada de Jesús en Jerusalén manifiesta la venida del Reino que el Rey-Mesías
llevará a cabo mediante la Pascua de su Muerte y de su Resurrección. Con su
celebración, el domingo de Ramos, la liturgia de la Iglesia abre la Semana Santa"
(560; cf. 559. 570).
— El Siervo entregado por nosotros:
"Este designio divino de salvación a través de la muerte del «Siervo», el Justo" (Is
53,11) había sido anunciado antes en la Escritura como un misterio de redención
universal, es decir, de rescate que libera a los hombres de la esclavitud del pecado.
La muerte redentora de Jesús cumple, en particular, la profecía del Siervo doliente.
Jesús mismo presentó el sentido de su vida y de su muerte a la luz del Siervo
doliente." (601).
— El Sacrificio de Cristo, fundamento del perdón de los pecados:
"En la Pasión, la misericordia de Cristo vence al pecado. En ella, es donde éste
manifiesta mejor su violencia y su multiplicidad: incredulidad, rechazo y burlas por
parte de los jefes y del pueblo, debilidad de Pilato y crueldad de los soldados,
traición de Judas tan dura a Jesús, negaciones de Pedro y abandono de los
discípulos. Sin embargo, en la hora misma de las tinieblas y del príncipe de este
mundo, el sacrificio de Cristo se convierte secretamente en la fuente de la que
brotará inagotable el perdón de nuestros pecados" (1851; cf. 1992).
— "Fuera de la cruz no hay otra escala por donde subir al cielo" (Santa Rosa de
Lima, vida) (618).
— "Y la Iglesia venera la Cruz cantando: «O crux, ave, spes unica»" ( «Salve, oh
cruz, única esperanza»). (Himno «Vexilla Regis») (617).
Entre un "Hosanna" y un "Aleluya" transcurre la Semana Mayor. El primero por el
Rey que llega para triunfar muriendo; el segundo, por el Rey que ha triunfado
resucitando".
Con permiso de Almudi.org