Palabra de Dios
para alimentar tu día
Fr. Nelson Medina F., O.P
Tiempo de Pascua,
Semana No. 2, Martes
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Lecturas de la S. Biblia
Temas de las lecturas: Todos pensaban y sentían lo mismo * El Señor reina,
vestido de majestad. * Nadie ha subido al cielo, sino el que bajó del cielo, el Hijo
del hombre
Textos para este día:
Hechos 4,32-37:
En el grupo de los creyentes todos pensaban y sentían lo mismo: lo poseían todo en
común y nadie llamaba suyo propio nada de lo que tenía. Los apóstoles daban
testimonio de la resurrección del Señor Jesús con mucho valor. Y Dios los miraba a
todos con mucho agrado. Ninguno pasaba necesidad, pues los que poseían tierras o
casas las vendían, traían el dinero y lo ponían a disposición de los apóstoles; luego
se distribuía según lo que necesitaba cada uno. José, a quien los apóstoles
apellidaron Bernabé, que significa Consolado, que era levita y natural de Chipre,
tenía un campo y lo vendió; llevó el dinero y lo puso a disposición de los apóstoles.
Salmo 92:
El Señor reina, vestido de majestad, / el Señor, vestido y ceñido de poder. R.
Así está firme el orbe y no vacila. / Tu trono está firme desde siempre, / y tú eres
eterno. R.
Tus mandatos son fieles y seguros; / la santidad es el adorno de tu casa, / Señor,
por días sin término. R.
Juan 3, 11-15:
En aquel tiempo, dijo Jesús a Nicodemo: "Tenéis que nacer de nuevo; el viento
sopla donde quiere y oyes su ruido, pero no sabes de dónde viene ni a dónde va.
Así es todo el que ha nacido del Espíritu." Nicodemo le preguntó: "¿Cómo puede
suceder eso?" Le contestó Jesús: "Y tú, el maestro de Israel, ¿no lo entiendes? Te
lo aseguro, de lo que sabemos hablamos; de lo que hemos visto damos testimonio,
y no aceptáis nuestro testimonio. Si no creéis cuando os hablo de la tierra, ¿cómo
creeréis cuando os hable del cielo? Porque nadie ha subido al cielo, sino el que bajó
del cielo, el Hijo del hombre. Lo mismo que Moisés elevó la serpiente en el desierto,
así tiene que ser elevado el Hijo del hombre, para que todo el que cree en él tenga
vida eterna."
Homilía
Temas de las lecturas: Todos pensaban y sentían lo mismo * El Señor reina,
vestido de majestad. * Nadie ha subido al cielo, sino el que bajó del cielo, el Hijo
del hombre
1. ¿Un Cuadro Idealizado?
1.1 Empezamos hoy preguntando: ¿fueron las cosas tan bellas, tan perfectas, tan
felices como lo presenta la primera lectura de hoy? ¿De veras fue posible alguna
vez la convivencia humana en términos tan hermosos y tan fecundos? ¿Fue todo
ello como un sueño realizado de ese comunismo que algunos estiman que existió
en los orígenes de la humanidad misma?
1.2 Hay dos cosas, aparentemente contradictorias entre sí, de las que podemos
estar seguros. Primera: el Evangelio tuvo un efecto maravilloso de transformación
de aquellas gentes. No tengamos miedo de afirmar que hay poder en la gracia de
Dios, y que ese poder derriba barreras y hace que el egoísmo se vea superado por
la solidaridad y el odio pierda terreno ante la fuerza del perdón.
1.3 Pero hay un segundo aspecto: el mismo libro de los Hechos de los Apóstoles,
que estamos escuchando en Pascua, muestra que las comunidades vivieron
distintos momentos. Desde lo más "idílico" y bello hasta lo más prosaico y crudo. Es
decir: no podemos desgajar este pasaje del conjunto de una obra que nos muestra
también que hubo discusiones, desacuerdos, rivalidades y en fin todo aquello que
acompaña nuestra fragilidad humana.
1.4 Y sin embargo, el recorrido mismo de la Palabra y de la obra del Espíritu Santo
muestra que ni la fragilidad interior ni la persecución exterior logran detener la
difusión maravillosa de la Buena Noticia. Guiados por ese mismo Espíritu y
alimentados por esa misma Palabra, también nosotros tenemos un mensaje de
gracia para el mundo.
2. Nacer de Nuevo
2.1 La semana pasada, la de la Octava, nos habíamos dedicado, como era lo más
natural, a seguir con espiritual deleite los relatos de las primeras apariciones del
Resucitado. A partir de esta semana y durante casi toda la Pascua escucharemos
generosas porciones del evangelio según san Juan. Desde ayer hemos empezado
con el diálogo de Jesús con Nicodemo, que ocupará esta segunda semana de
Pascua, y luego vendrán otros textos, sobre todo de tono eucarístico y en
preparación a la llegada del Espíritu Santo.
2.2 El diálogo con Nicodemo, si lo miramos bien, es sólo diálogo en su forma
literaria, pero en realidad no pretende registrar, como si fuera con magnetófono,
una conversación sucedida así como se cuenta. Hasta cierto punto, es más la
puesta en escena de una enseñanza o de una serie de enseñanzas que quieren que
nosotros como lectores y oyentes de la predicación podamos percibir la maravillosa
novedad que llega con Jesucristo.
2.3 Esto no significa que Nicodemo no haya existido ni que no haya habido uno o
más diálogos entre este personaje y Jesús; lo que estamos diciendo es que la
estructura del escrito que nos ha llegado es más el resumen teológico del sentido o
significado que Cristo podía tener delante de la enseñanza judía de aquella época. Y
el propósito claramente es mostrar cómo con Jesús y sólo con Jesús se hace posible
la vida nueva; con Jesús y sólo con Jesús llega al mundo la victoria sobre el pecado
y el camino hacia la gloria del cielo.