“Lo que nace de la carne, es carne; lo que nace del Espíritu, es espíritu”
Jn 3: 1-8
Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant ocds
1. JESÚS NO HABLA DE ESA VIDA NUEVA QUE EL NOS TRAE
Maestro, sabemos que tú has venido de parte de Dios para enseñar. Impresionado por las
obras de Jesús, Nicodemo acude a El como a un Maestro, que enseña algo nuevo para
esos tiempo y le pide que le enseñe con ese titulo de Maestro.
Te aseguro que el que no renace de lo alto no puede ver el Reino de Dios. Así es, renacer
de lo alto, nacer a la vida del Espíritu, nacer de nuevo razonando con el Espíritu, no con la
mente cerebral, como lo hacia hasta ese minuto Nicodemo. Jesús no habla de esa vida
nueva que El nos trae, la de la gracia, que se expresa en las virtudes de la fe, de la
esperanza y la de la caridad.
2. HABÍA UN FARISEO LLAMADO NICODEMO
Entre el grupo de personas jerosolimitanas vivamente impresionadas por los milagros de
Cristo, con que termina el capitulo segundo (Jn 2:23), pero con fe imperfecta, se hallaba un
tal Nicodemo. Su nombre vine del griego, estaba en uso en la época, como Andrés y
Felipe.
Nicodemo -vencedor del pueblo-, con nombre sugestivamente simbólico, era un hombre
muy importante en Israel. El evangelista dice de el que era magistrado o príncipe de los
judíos -v.1- y, además, maestro o rabí -ν. 10.; también formaba parte del Sanedrín (Jn 7:50).
De el se hablara dos veces mas en el evangelio: una defendiendo a Cristo, como miembro
del Sanedrín (Jn 7:50), y luego prestando su concurso personal para el embalsamamiento y
sepultura de Cristo (Jn 19:39.40).
Nicodemo era fariseo. Aunque en el Sanedrín predominaban los saduceos, también se
componía de algunos fariseos. Esto da un interés especial a esta visita que hace Nicodemo.
El fariseo tenía un sentido excesivo y falso de su ortodoxia. Era un idolatra de la letra del
texto sagrado, y daba excepcional importancia a las tradiciones de los mayores. Cristo
mismo tuvo que decirles: ¿Por que traspasáis vosotros el precepto de Dios por vuestras
tradiciones? (Mt 15:3- 1).
Vivamente impresionado por los milagros que Cristo hace, y que eran rubrica divina -v.2-,
pero que chocaba fuertemente con el tradicionalismo farisaico, Nicodemo quiere escuchar
la doctrina de aquel cautivante profeta.
3. FUE DE NOCHE A VER A JESÚS
Para ello viene a visitarlo por la noche. Se sabe que no eran infrecuentes los diálogos con
los rabinos por la noche. Me inclino por pensar que Nicodemo desease una larga
conversación con Cristo, y esta fuese la hora más oportuna (Jn 1:38.39), aparte que Cristo
dedicaba el día al ministerio. Pero también podemos pensar que por todo el conjunto de ser
fariseo, doctor y miembro del Sanedrín, parece que hubiese elegido esta hora furtivamente
por precaución y timidez (Jn 19:38; cf. Jn 12:42). Lo que no debe estar al margen del intento
simbolista del evangelista es destacar esta hora de la noche (Jn 13:30) desde la que
Nicodemo viene a la enseñanza de Cristo-Luz.
Llama la atención, que el dialogo es introducido de improviso, sin los cortesía o saludo
inicial, algo que es típico en lo preludios orientales. Pero, si se tiene en cuenta que
Nicodemo era rabí, maestro, y la estima en que se tenían a si mismos los doctores, se
puede comprender la actitud respetuosa con que Nicodemo venia a esta visita. No venia
solo a conocer por erudición una doctrina; el estaba impresionado por los milagros de
Cristo, y que les hacia saber que venia como maestro de parte de Dios -v.2-, quería conocer
aquella doctrina así rubricada por Dios. Esto mismo se acusa en el titulo que da a Cristo:
Rabí -v.2-.
4. MAESTRO, SABEMOS QUE HAS VENIDO DE PARTE DE DIOS,
COMO MAESTRO
Por la forma como se expresa Nicodemo, nos damos cuenta que viene a Cristo reflejando,
además, la inquietud de otras personas, es decir que representa a algunos mas, pues le
dice que sabemos que has venido como maestro de parte de Dios y que es causa de sus
milagros. Me pregunto, ¿Quienes son estos? Acaso fariseos de las muchas personas que
creyeron en El o un grupo de doctores o sanedritas o grupos de gentes, que, ¿vivamente
impresionados por los milagros que hacia Jesús? (Jn 2:23), y entonces deseaban conocer
su doctrina, pero que tenían reparos en venir al mismo.
Dice Nicodemo pues nadie puede hacer esos signos que tu haces si Dios no esta con el. La
exposición que hace Nicodemo es esta: confiesa que el y otros están impresionados a
causa de los milagros que hace. Por ello reconocen que viene como maestro de parte de
Dios. Esa puede ser la razón de que quieren escucharle. ¡Que hable! ¡Que enseñe su
doctrina!
5. ENTRAR EN EL REINO DE DIOS
Jesús le dijo a Nicodemo: En verdad te digo que quien no naciere de arriba no podrá entrar
en el reino de Dios. Y la enseñanza de Cristo es esta: para ver, es decir, para experimentar,
para ingresar -v.5- en el reino, es necesario nacer de arriba.
El reino de Dios o reino de los cielos -Mt- es la frase usual en los evangelios sinópticos. Jn
solo la usa aquí -v.35-, y en forma de solo reino en otros dos pasajes (Jn 18:36.37). Para
ver este reino hace falta un nuevo nacimiento. La expresión ver tiene aquí el valor de visión
experimental, disfrute del mismo, posesión de el (Lc 2:26; Hech 2:27; 1 Pe 3:10); es decir,
ingreso en el reino, como dice aquí el mismo Jn -v.5-.
Este nacimiento que hace falta tener para el ingreso y vida en este reino ha de ser de arriba
nacer de arriba, nacer de nuevo. Ante esta afirmación de Cristo, Nicodemo, mas que
sorprenderse, parece que con su pregunta busca saber mas precisiones en este punto. La
frase ¿Acaso puede el hombre entrar de nuevo en el seno de su madre y volver a nacer? no
tiene un sentido irónico. Es más sutil de lo que parecería. Nicodemo, por lo que ya sabemos
no puede pensar en el absurdo de un renacimiento humano.
6. LO QUE NACE DE LA CARNE , ES CARNE; PERO LO QUE NACE
DEL ESPÍRITU, ES ESPÍRITU.
Jesús le expresa a Nicodemo: “Quien no naciere del agua y del Espíritu, no puede entrar en
el reino de los cielos”. La razón es que lo que nace de la carne, es carne; pero lo que nace
del Espíritu, es espíritu. Y la vida nueva es vida espiritual. Y la carne y la sangre no pueden
poseer el reino de Dios (1 Cor 15:50). La carne, el hombre de abajo, esta limitado a sus
solas fuerzas naturales; pero este nacimiento es de tipo superior a la carne y sangre, es
nacimiento del Espíritu, que constituye a los hombres en hijos de Dios (Jn 1:12), por lo que
nacen de Dios (Jn 1:13).De aquí la necesidad y la enseñanza terminante de nacer del
Espíritu.
También Jesús se anticipa y dice: No te maravilles porque te he dicho: Es preciso nacer de
arriba ¿En que podía estar esta extrañeza de Nicodemo al saber que era preciso nacer de
arriba?
Nicodemo, como doctor, conocedor de las Escrituras, sabia que las almas, como estaba
anunciado por los profetas, deberían experimentar un cambio moral, que era una
regeneración (Ez 11:20). Entre los rabinos se decía que el que salía de un vicio o había
purgado ya sus pecados era creado de nuevo, o nacido de nuevo, o regenerado, lo mismo
que se admitía este cambio en los prosélitos. Si estas expresiones no estaban ya
totalmente en uso, al menos salieron de la enseñanza rabínica tradicional. Y, de hecho, en
el Ν. Τ. aparecen expresiones equivalentes al llamar al bautizado nueva criatura (Gal. 6:15;
2 Cor 5:17).
Por eso, esta extrañeza de Nicodemo no se refiere a este anuncio de regeneración moral,
sino o al modo del mismo -v.9-, al ver que este renacimiento trascendía al efecto de los
bautismos de el conocidos, o al escepticismo que este anuncio causaba en aquel rabí -v.12-
. ¿En que consistiría aquel nuevo renacimiento moral? O ¿como controlar la realidad
regeneradora de aquella enseñanza? ¿Podría un rabí aceptar aquel anuncio tan vago?
Nicodemo entonces debió de quedar escéptico -v.12-.
7. HAY QUE NACER DEL AGUA Y DEL ESPÍRITU.
Pero la enseñanza que aquí se hace es de una claridad indiscutible y excepcional: la
necesidad del bautismo cristiano.
El rito de las purificaciones bautismales en el agua era algo que estaba en el medio
ambiente; era cosa usual. Tal el bautismo de Juan; las purificaciones en agua de los
esenios y el mismo bautismo que, en vida de Cristo y en su misma presencia,
administraban los discípulos de Cristo (Jn 4:1.2). Era, pues, este un rito que estaba en uso.
El bautismo de Cristo en agua, por no poder interpretarse metafóricamente a causa de la
contraposición al del Bautista, que era superficial y no purificaba el alma, y por ser además
un rito usual, el contexto lleva a hacer ver que en esta enseñanza se trata de un verdadero
rito en agua, pero que, al mismo tiempo, hay una acción inmersiva en el Espíritu Santo.
Precisamente la fuerza de la construcción de la frase lleva a esto mismo. Pues hay que
nacer del agua y del Espíritu. El del indica el origen de esta generación. Y puesto en
principio de la frase afecta por igual a los dos elementos, que además están unidos por la
letra y. A esto se añade que a la hora de la composición del evangelio de Jn no se podía
interpretar por lectores cristianos sino del bautismo cristiano. Esto lo sabía bien el
evangelista, y, sin embargo, no lo corrige ni lo matiza, para evitar que se lo entiendan así.
Precisamente se lee en San Pablo que Cristo nos salvo mediante el baño de la
regeneración y renovación en el Espíritu Santo (Tit 3:5; Ef 5:26; cf. Mt 28:19). Además, este
relato parece, aparte de lo histórico, que es reflejo de una catequesis bautismal. Acaso
proceda de alguna tradición (haggadah) bautismal.
8. JESÚS SANO A MUCHOS TAN SOLO POR CREER EN EL
La impresión que me queda, es que la conversación de Nicodemo es profundamente
sincera, el esta realmente impresionado, por las obras que realiza Jesús, por ese motivo el
siente la necesidad de ir a donde Jesús, e ir como a un Maestro, que le puede enseñar cosa
nuevas, por eso le pide que le enseñe, por esa razón le da el titulo de Maestro.
Jesús como verdadero Maestro, comparte sus enseñanzas, que por medio de nuestro
nacimiento natural, pertenecemos a este mundo, y para pertenecer al otro mundo, el del
Espíritu, es decir para ser hijos de Dios y herederos de su Reino, necesitamos poseer otra
vida, sobre natural y de la gracia.
Pero también hay algo mas, Jesús acogió con amabilidad a Nicodemo, hablo largo rato con
el, le dijo las cosa tal cual son, Nicodemo creyó en El, pero no se entregó a Jesús, ¿Por el
que dirán los demás? Que a nadie le suceda esto, Jesús sano a muchos tan solo por creer
en El, así reza en muchos evangelios, “Tu fe te ha salvado”
Cristo es "nuestra paz" (Ef 2, 14), la Paz de Cristo Resucitado para todos
Pedro Sergio Antonio Donoso Brant ocds
Fuentes : Algunas referencias están tomados de la Biblia Nacar-Colunga