EVANGELIO DEL DIA
¿ Señor, a quién iremos?. Tú tienes palabras de vida eterna. Jn 6, 68
Evangelio según San Juan 14,21-26.
El que recibe mis mandamientos y los cumple, ese es el que me ama; y el que me
ama será amado por mi Padre, y yo lo amaré y me manifestaré a él".
Judas -no el Iscariote- le dijo: "Señor, ¿por qué te vas a manifestar a nosotros y no
al mundo?".
Jesús le respondió: "El que me ama será fiel a mi palabra, y mi Padre lo amará;
iremos a él y habitaremos en él.
El que no me ama no es fiel a mis palabras. La palabra que ustedes oyeron no es
mía, sino del Padre que me envió.
Yo les digo estas cosas mientras permanezco con ustedes.
Pero el Paráclito, el Espíritu Santo, que el Padre enviará en mi Nombre, les
enseñará todo y les recordará lo que les he dicho.
Comentario del Evangelio por
San Gregorio Magno (hacia 540-604) papa, doctor de la Iglesia
Homilía 30, 1-10
«El Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, hará que
recordéis lo que yo os he enseñado.» (cf Jn 14,26)
El Espíritu os enseñará todo. Porque si el Espíritu no toca el corazón de los
que escuchan, la palabra de los que enseñan sería vana. Que nadie atribuya a un
maestro humano la inteligencia que proviene de sus enseñanzas. Si no fuera por el
Maestro interior, el maestro exterior se cansaría en vano hablando.
Vosotros todos que estáis aquí, oís mi voz de la misma manera; y no
obstante, no todos comprendéis de la misma manera lo que oís. La palabra del
predicador es inútil si no es capaz de encender el fuego del amor en los corazones.
Aquellos que dijeron: «¿No ardía nuestro corazón mientras nos hablaba en el
camino y nos explicaba las Escrituras?» (Lc 24,32) habían recibido este fuego de
boca de la misma verdad. Cuando uno escucha una homilía, el corazón se enardece
y el espíritu se enciende en el deseo de los bienes del reino de Dios. El auténtico
amor que le colma, le provoca lágrimas y al mismo tiempo le llena de gozo. El que
escucha así se siente feliz de oír estas enseñanzas que le vienen de arriba y se
convierten dentro de nosotros en una antorcha luminosa, nos inspiran palabras
enardecidas. El Espíritu Santo es el gran artífice de estas transformaciones en
nosotros.
servicio brindado por el Evangelio del Día, www.evangeliodeldia.org”