Palabra de Dios
para alimentar tu día
Fr. Nelson Medina F., O.P
Tiempo de Pascua,
Semana No. 6, Jueves
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Lecturas de la S. Biblia
Temas de las lecturas: Se quedó a trabajar en su casa. Todos los sábados
discutía en la sinagoga * El Señor revela a las naciones su victoria. * Estaréis
tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en alegría
Textos para este día:
Hechos 18,1-8:
En aquellos días, Pablo dejó Atenas y se fue a Corinto. Allí encontró a un tal Aquila,
judío natural del Ponto, y a su mujer Priscila; habían llegado hacía poco de Italia,
porque Claudio había decretado que todos los judíos abandonasen Roma. Se juntó
con ellos y, como ejercía el mismo oficio, se quedó a trabajar en su casa; eran
tejedores de lona. Todos los sábados discutía en la sinagoga, esforzándose por
convencer a judíos y griegos. Cuando Silas y Timoteo bajaron de Macedonia, Pablo
se dedicó enteramente a predicar, sosteniendo ante los judíos que Jesús es el
Mesías.
Como ellos se oponían y respondían con insultos, Pablo se sacudió la ropa y les
dijo: "Vosotros sois responsables de lo que os ocurra, yo no tengo culpa. En
adelante me voy con los gentiles." Se marcho de allí y se fue a casa de Ticio Justo,
hombre temeroso de Dios, que vivía al lado de la sinagoga. Crispo, el jefe de la
sinagoga, creyó en el Señor con toda su familia; también otros muchos corintios
que escuchaban creían y se bautizaban.
Salmo 97:
Cantad al Señor un cántico nuevo, / porque ha hecho maravillas: / su diestra le ha
dado la victoria, / su santo brazo. R.
El Señor da a conocer su victoria, / revela a las naciones su justicia: / se acordó de
su misericordia y su fidelidad / en favor de la casa de Israel. R.
Los confines de la tierra han contemplado / la victoria de nuestro Dios. / Aclama al
Señor, tierra entera; / gritad, vitoread, tocad. R.
Juan 16,16-20:
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Dentro de poco ya no me veréis, pero
poco más tarde me volveréis a ver." Comentaron entonces algunos discípulos:
"¿Qué significa eso de "dentro de poco ya no me veréis, pero poco más tarde me
volveréis a ver", y eso de "me voy con el Padre"?" Y se preguntaban: "¿Qué
significa ese "poco"? No entendemos lo que dice." Comprendió Jesús que querían
preguntarle y les dijo: "¿Estáis discutiendo de eso que os he dicho: "Dentro de poco
ya no me veréis, pero poco más tarde me volveréis a ver"? Pues sí, os aseguro que
lloraréis y os lamentaréis vosotros, mientras el mundo estará alegre; vosotros
estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en alegría."
Homilía
Temas de las lecturas: Se quedó a trabajar en su casa. Todos los sábados
discutía en la sinagoga * El Señor revela a las naciones su victoria. * Estaréis
tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en alegría
1. Si tan sólo pudiéramos entender...
1.1 ¿Qué es lo que hace que una persona escuche una predicación y se convenza,
mientras que su vecino de puesto, su amigo de toda la vida, su esposo o esposa, o
su compañero de estudio o de trabajo no llegan a convencerse por igual? ¿Qué es
eso de convencerse? ¿Cómo es que uno llega a creer en algo o en alguien? La
primera lectura de hoy es ocasión preciosa para que lo preguntemos.
1.2 El aspecto negativo de estas preguntas es que, como no llegamos a respuestas,
entonces podemos desencantarnos de los resultados de la predicación. O podemos
enredarnos en nosotros mismos, como si todo lo malo fuera culpa nuestra. O
podemos llenarnos de resentimiento contra la Iglesia y envolvernos en acusaciones
mutuas: “la evangelización no camina porque estamos con el Plan Pastoral
equivocado”, o también: “falta profetismo en los sacerdotes”; “ya no hay
espiritualidad en los pastores”; “la liturgia de antes sí tenía la belleza y la
solemnidad que el alma pide”; “esos ritos viejos y muertos ya no sirven para el
mundo de hoy”.
1.3 En fin, cientos o miles de objeciones en las que naufraga nuestra mente
tratando de hallar la receta o la fórmula que cambiaría todo y solucionaría todo:
¿volver al latín o multiplicar las orquestas carismáticas? ¿comprometernos de lleno
en los giros del tema social o ser imágenes vivas de espiritualidad celeste?
¿Multiplicar los estudios y entrar en la onda interdisciplinaria o concentrarnos en la
Palabra de Dios y anunciar con sencillez el Reino? ¿Complicarnos en estrategias de
planeación empresarial o descomplicarnos al modo de un Francisco de Asís, y
confiar como niños en la Providencia de Papá Dios?
1.4 Detrás de estos y otras decenas de dilemas hay una suposición: que debe
haber una “receta” que produzca resultados tangibles e incontestables. Mas lo que
nos muestra la Biblia parece ser lo contrario: no hay tal “receta”. Pablo predicaba
siempre lo mejor que podía, pero sus argumentos a veces llegaban y a veces no
convencían. En una misma sinagoga vemos que algunos insultan sin parar mientras
que el jefe de la misma sinagoga se convierte al Evangelio de Cristo. Pero no es
una ley segura porque en otras partes es el jefe el que más se opone. Esto puede
desconcertar bastante y desanimar mucho.
1.5 Mas hay un aspecto positivo en todo esto: nuestro desconcierto lo podemos
mirar como una señal de incapacidad de nuestra mente... o lo podemos mirar como
el borde de un abismo y la puerta a un misterio muy hondo. ¿Quién dijo, a fin de
cuentas, que éramos o teníamos que ser capaces de entender los misterios del
amor divino en su obra de salvar un alma? ¿No se ha dicho acaso que brilla más el
poder de Dios redimiendo a un solo pecador que en la creación entera del universo
visible? ¿Qué clase de soberbia es la nuestra, entonces, que, sin entender todavía
los misterios de la materia que ven nuestros ojos, ya se siente autorizada para
comprender y explicar los misterios de la gracia que acontece en las simas del
corazón humano?
1.6 No, hermanos: no dejemos que la decepción o la frustración empañen el gozo
del Evangelio. No entendemos del todo, o no entendemos mucho de por qué unos
aceptan y creen mientras que otros se oponen y dan la espalda. Pero eso no es tan
grave. Entendamos lo que podamos y dejemos al amor divino que haga su obra a
su manera, a su hora y con sus instrumentos, de modo tal que cuando algo no
suceda como queríamos, no perdamos la paz, y cuando en cambio las conversiones
se den, nuestros ojos estén atentos para fascinarse contemplándolo, y nuestra boca
atenta para cantarlo a plena voz.
2. Tristeza que se vuelve alegría
2.1 Volvamos ahora nuestros ojos al evangelio de hoy. Es un texto que a su modo
alude también a los desconciertos. La partida de Cristo tenía que causar
desconcierto y dolor entre sus discípulos, y Cristo mismo lo sabe; por eso se
anticipa, como saliendo al encuentro de ese dolor, y olvidándose del espantoso
suplicio que tendrá que padecer él mismo, trata de sanar en ellos las heridas que
todavía no son visibles pero que pronto manaran torrentes de angustia y
desconsuelo. ¡Bendito Médico, Jesucristo, recibe nuestra gratitud por ese modo
tuyo de compadecerte de los males de todos!
2.2 Nuestro Señor es bien realista. No vive de ilusiones ni se asienta en fantasías.
Sabe que lo que viene es espantoso y por eso lo declara con sencillas pero
suficientes palabras: “Yo les aseguro que ustedes llorarán y gemirán, mientras que
el mundo se sentirá satisfecho”. Este es el primer paso en su “terapia” contra el
escándalo que ellos habrán de sufrir. Difícil decir en frase más corta una descripción
tan elocuente y sin embargo serena; “muy objetiva” la llamaríamos hoy. En este
sentido, Jesús ama la “objetividad”.
2.3 Pero no se queda en el dato de la persecución. No hace del miedo una muralla
ni hace de la tristeza una casa para habitar. El miedo es una puerta; la tristeza es
una grada del camino. Jesús lo explica a los suyos de dos modos: en cuanto a él
mismo y en cuanto a lo que ellos habrán de vivir.
2.4 En cuanto a él, porque les da a conocer cuál es el término propio de su partida.
Jesús no sale de este mundo hacia la nada, hacia el absurdo o hacia el piélago de la
muerte sin fondo. Va hacia el Padre. Parece imposible que el camino hacia el Padre
incluyo salivazos, clavos y sangre, azotes y espinas, pero así es, y con la misma
firmeza con que reconocemos el poder del terror hemos de proclamar la fuerza
incontenible del amor. Es lo que hace el Señor.
2.5 En cuanto a ellos, todo queda condensado en la bella frase: “Ustedes estarán
tristes, pero su tristeza se convertirá en alegría”. Es algo que no resulta fácil de
entender en un primer momento pero que luego se vuelve casi una ley para el
creyente: detrás de cada montaña de obstáculos hay un valle de consuelos; más
allá del mar de las incertidumbres está la playa del descanso y el encuentro
fraterno; por encima de la más espesa noche ya prepara su nacimiento la más
hermosa aurora.
Fr. Nelson Medina, O.P.