Permanecer siempre abiertos a la esperanza.
2012-05-18
Evangelio
Del santo Evangelio según san Juan 16, 20-23
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Les aseguro que ustedes llorarán y se
entristecerán, mientras el mundo se alegrará. Ustedes estarán tristes, pero su
tristeza se transformará en alegría.
Cuando una mujer va a dar a luz, se angustia, porque le ha llegado la hora; pero
una vez que ha dado a luz, ya no se acuerda de su angustia, por la alegría de haber
traído un hombre al mundo. Así también ahora ustedes están tristes, pero Yo los
volveré a ver, se alegrará su corazón y nadie podrá quitarles su alegría. Aquel día
no me preguntarán nada». Palabra del Señor.
Oración introductoria
Señor, creo en Ti, espero y confío en tu gran misericordia y amor, por eso te
suplico que esta oración me lleve a descubrir tu providencia en todos los sucesos de
mi vida.
Petición
Jesús, que no me falte nunca la fe, el amor, la esperanza, para gustar la verdadera
alegría, que nace del amor y de la fidelidad a Ti.
Meditación
Permanecer siempre abiertos a la esperanza.
«A la luz del Nuevo Testamento el mensaje se hace más explícito y claro: el
creyente que atraviesa esa oscuridad es como el grano de trigo que cae en tierra y
muere, pero para dar mucho fruto; o bien, retomando otra imagen querida por
Jesús, es como la mujer que sufre con los dolores del parto para poder llegar a la
gloria de haber dado a la luz una vida nueva. Queridos hermanos y hermanas, este
Salmo nos enseña que, en nuestra oración, debemos permanecer siempre abiertos
a la esperanza y firmes en la fe en Dios. Nuestra historia, aunque marcada a
menudo por el dolor, las inseguridades y momentos de crisis, es una historia de
salvación y de “restablecimiento de la suerte”. En Jesús termina nuestro exilio, toda
lágrima se enjuga, en el misterio de su Cruz, de la muerte transformada en vida,
como el grano de trigo que se destruye en la tierra y se convierte en espiga»
(Benedicto XVI, 13 de octubre de 2011).
Reflexión apostólica
«En medio de los problemas del mundo y de las propias dificultades, el miembro
del Regnum Christi no aparta su mirada ni su corazón de esta certeza. El amor
misericordioso del Padre es más fuerte que todo el mal presente en el mundo y que
toda miseria que lacera la propia alma» (Manual del miembro del
Movimiento Regnum Christi , n. 139).
Propósito
Al enfrentar una dificultad, pediré ayuda a Dios en vez de confiar sólo en mis
propias fuerzas.
Diálogo con Cristo
Señor, lo único que hace triunfar el mal es la desconfianza, el abatimiento ante los
problemas, olvidando que Tú eres el Creador, el Dueño y Señor de la vida. Por eso
puedo vivir la alegría en el dolor, porque por la fe y la esperanza, sé que todo tiene
un sentido y que Tú nunca me dejas en el sufrimiento, y el mal y la injusticia nunca
tienen la última palabra. ¡Gracias, Padre bueno, por la fidelidad de tu amor!
«En estas visitas lleven a Cristo sus anhelos, dolores, penas, sufrimientos,
inquietudes, y pónganlos en el Corazón de Cristo para encontrar fuerza y luz en el
amigo del alma»
( Cristo al centro , n.842).