COMPARTIENDO EL EVANGELIO
Reflexiones de Monseñor Rubén Oscar Frassia
(Emitidas por radios de Capital y Gran Buenos Aires –
ciclo 2012)
20de mayo de 2012 - Solemnidad de la Ascensión del Señor
Jornada mundial de las Comunicaciones Sociales - “Silencio y
Palabra, camino de evangelización”
E vangelio según San Marcos 16, 15-20. (ciclo B)
Entonces Jesús les dijo: "Vayan por todo el mundo, anuncien la
Buena Noticia a toda la creación. El que crea y se bautice, se
salvará. El que no crea, se condenará. Y estos prodigios
acompañarán a los que crean: arrojarán a los demonios en mi
Nombre y hablarán nuevas lenguas; podrán tomar a las serpientes
con sus manos, y si beben un veneno mortal no les hará ningún
daño; impondrán las manos sobre los enfermos y los
curarán". Después de decirles esto, el Señor Jesús fue llevado al
cielo y está sentado a la derecha de Dios. Ellos fueron a predicar por
todas partes, y el Señor los asistía y confirmaba su palabra con los
milagros que la acompañaban.
La Ascensión: camino de esperanza
Estamos en plena Pascua y el misterio de la Pascua no se lo puede dividir
por partes, es un misterio que tiene acentos: primero la encarnación, en el
seno virginal de María; luego la crucifixión, la muerte de Jesucristo;
enseguida la gloriosa Resurrección y el Ascenso al Padre.
Este es el proceso que Jesús hace, ya que Él es el camino. Y nosotros
venimos de Dios, caminamos con Dios y regresamos a Dios. Somos llevados
por su mano; Él es el camino; es la puerta que Él nos abre y hace entrar;
es la garantía de nuestro caminar. Por eso la resurrección nos lleva a la fe
en el Dios vivo. La Ascensión nos lleva a vivir y caminar en la esperanza. Y
la próxima Fiesta de Pentecostés nos lleva a la presencia de la Caridad, del
amor de Dios.
La Ascensión es la parte del misterio del Pascua. La venida y la subida,
salida y regreso, ir y volver. Pero nosotros hacemos el mismo camino: en la
esperanza. Sabemos dónde ponemos los pies; sabemos dónde está nuestra
familia; sabemos dónde está la historia; tenemos sentido de todas las
cosas; sabemos que lo que podemos ofrecer se convierte en ofrenda
eterna; sabemos que la caridad y el gesto mínimo a cualquier hermano
necesitado, tiene un valor infinito. Todo esto gracias a la presencia viva de
Jesucristo. De allí que la Ascensión nos lleva a la esperanza
Pidamos al Señor que podamos caminar con toda esa comprensión de lo
que Él nos enseña. En el libro de Los Hechos de los Apóstoles se lee:
“varones de Galilea!, por qué se quedan mirando al cielo?, vayan y
anuncien la Palabra de Dios!”, y a nosotros nos dice ¡vayan y sean testigos
de este único y gran acontecimiento! No es para consolarnos sino para
enviarnos y que demos, en su nombre, frutos y frutos en abundancia.
En esta Jornada de las Comunicaciones, recordemos en el mensaje del Papa
dos palabras que son muy fuertes: “el silencio y la palabra” como un
camino de contemplación, de evangelización.
Les dejo mi bendición y que el Señor nos ayude a seguir caminando con
dignidad, con convicción y compromiso; en el Nombre del Padre, del Hijo y
del Espíritu Santo. Amén