La silenciosa luz de la verdad.
2012-05-21
Evangelio
Del santo Evangelio según san Juan 16, 29-33
En aquel tiempo, los discípulos le dijeron a Jesús: «Ahora sí nos estás hablando
claro y no en parábolas. Ahora sí estamos convencidos de que lo sabes todo y no
necesitas que nadie te pregunte. Por eso creemos que has venido de Dios».
Les contestó Jesús: «¿De veras creen? Pues miren que viene la hora, más aún, ya
llegó, en que se van a dispersar cada uno por su lado y me dejarán solo. Sin
embargo, no estaré solo, porque el Padre está conmigo. Les he dicho estas cosas,
para que tengan paz en mí. En el mundo tendrán tribulaciones; pero tengan valor,
porque Yo he vencido al mundo». Palabra del Señor.
Oración introductoria
Señor, mi naturaleza ansía la paz, como la felicidad perfecta, pero frecuentemente
equivoca los medios para lograrla. Hoy, tu Evangelio me llena de confianza porque
me invitas a encontrarla en Ti. Dame la gracia de orar para experimentar tu
cercanía y tu paz.
Petición
Jesús, dame la docilidad para no buscar la paz en mis fuerzas o habilidades, sino en
tu poder divino.
Meditación
La silenciosa luz de la verdad.
«En los últimos dos, tres siglos, muchos han preguntado: “Pero eres realmente tu?
¿O el mundo debe ser cambiado de forma más radical? ¿Tu no lo haces?". Y han
venido muchos profetas, idelogos y dictadores, que han dicho: “No es él! No ha
cambiado el mundo! ¡Somos nosotros!". Y han creado sus imperios, sus dictaduras,
su totalitarismo que habría cambiado el mundo. Y lo ha cambiado, pero de forma
destructiva. Hoy sabemos que de estas grandes promesas no ha quedado sino un
gran vacío y una gran destrucción. No eran ellos.
Y así debemos creer de nuevo a Cristo y preguntarle: “Eres tu?". El Seor, de la
forma silenciosa que le es propia, responde: “Mirad lo que yo he hecho. No he
hecho una revolución cruenta, no he cambiado el mundo con la fuerza, sino que he
encendido muchas luces que forman, mientras tanto, un gran camino de luz a
través de los milenios"» (Benedicto XVI, 13 de diciembre de 2010).
Reflexión apostólica
«La decisión de seguir más de cerca a Cristo ayudándose de los medios que ofrece
el Regnum Christi será siempre el resultado de una opción personal libre y
espontánea, en un clima de paz y serenidad» (Manual del miembro del
Movimiento Regnum Christi , n. 373).
Propósito
Revisar mis actitudes y comportamientos para cambiar lo que me aleje de la luz de
la verdad.
Diálogo con Cristo
Señor, gracias por darme fe, esperanza y caridad, el día de mi bautismo, para
hacerme capaz de obrar el bien, por amor a Ti y a los demás. Qué serenidad y
confianza me da saber que Tú has vencido al mundo y estás conmigo, dándome esa
paz, que con tu gracia, podré irradiar a los demás, especialmente a mi familia.
«La meta es dar a Cristo a la humanidad y darlo con honradez y hondura. Nuestra
primera misión será ayudar al hombre para que sepa amar y vivir en paz»
( Cristo al centro , n. 1597).