EVANGELIO DEL DIA
¿ Señor, a quién iremos?. Tú tienes palabras de vida eterna. Jn 6, 68
Martes de la octava semana del tiempo ordinario
Epístola I de San Pedro 1,10-16.
Esta salvación ha sido objeto de la búsqueda y la investigación de los profetas que
vaticinaron sobre la gracia destinada a ustedes.
Ellos trataban de descubrir el tiempo y las circunstancias señaladas por el Espíritu
de Cristo, que estaba presente en ellos y anunciaba anticipadamente los
sufrimientos reservados a Cristo y la gloria que les seguiría.
A ellos les fue revelado que estaban al servicio de un mensaje destinado no a sí
mismos, sino a ustedes. Y ahora ustedes han recibido el anuncio de ese mensaje
por obra de quienes, bajo la acción del Espíritu Santo enviado desde el cielo, les
transmitieron la Buena Noticia que los ángeles ansían contemplar.
Por lo tanto, manténganse con el espíritu alerta, vivan sobriamente y pongan toda
su esperanza en la gracia que recibirán cuando se manifieste Jesucristo.
Como hijos obedientes, no procedan de acuerdo con los malos deseos que tenían
antes, mientras vivían en la ignorancia.
Así como aquel que los llamó es santo, también ustedes sean santos en toda su
conducta,
de acuerdo con lo que está escrito: Sean santos, porque yo soy santo.
Salmo 98(97),1.2-3ab.3c-4.
Canten al Señor un canto nuevo,
porque él hizo maravillas:
su mano derecha y su santo brazo
le obtuvieron la victoria.
El Señor manifestó su victoria,
reveló su justicia a los ojos de las naciones:
se acordó de su amor y su fidelidad
en favor del pueblo de Israel.
Los confines de la tierra han contemplado
el triunfo de nuestro Dios.
Aclame al Señor toda la tierra,
prorrumpan en cantos jubilosos.
Evangelio según San Marcos 10,28-31.
Pedro le dijo: "Tú sabes que nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido".
Jesús respondió: "Les aseguro que el que haya dejado casa, hermanos y hermanas,
madre y padre, hijos o campos por mí y por la Buena Noticia,
desde ahora, en este mundo, recibirá el ciento por uno en casas, hermanos y
hermanas, madres, hijos y, campos, en medio de las persecuciones; y en el mundo
futuro recibirá la Vida eterna.
Muchos de los primeros serán los últimos y los últimos serán los primeros".
comentario del Evangelio por
San Francisco de Sales (1567-1622), obispo de Génova y doctor de la
Iglesia
Introducción a la vida devota, III parte, cap. 15
«El ciento por uno en esta vida»
Los bienes que tenemos no son nuestros. Dios nos los ha dado y
quiere que los hagamos útiles y fructuosos...
Despréndete siempre de alguna parte de tus haberes, dándolos de corazón a los
pobres; porque dar de lo que se posee es empobrecerse algún tanto, y, cuanto más
des, más pobre serás. Es cierto que Dios te lo devolverá, no sólo en el otro mundo,
sino también en éste, porque nada ayuda tanto a prosperar como la limosna;
siempre serás pobre de ello. ¡Oh! ¡Santa y rica pobreza la que nace de la limosna!
Ama a los pobres y a la pobreza, porque, mediante este amor, llegarás a ser
verdaderamente pobre, porque, como dice la Escritura, nosotros nos volvemos
como las cosas que amamos. El amor hace iguales a los amantes. ¿Quién es débil -
dice San Pablo-, que yo no lo sea con él?» Y hubiera podido decir: «Quién es pobre,
que yo no lo sea con él?» porque el amor le hacía ser como aquellos a quienes
amaba. Si, pues, amas a los pobres, serás verdaderamente amante de su pobreza,
y pobre como ellos. Ahora bien, si amas a los pobres, has de andar con frecuencia
entre ellos; complácete en hablarles; no te desdeñes de que se acerquen a ti en las
iglesias, en las calles y en todas partes. Seas con ellos pobre de palabra,
hablándoles como una amiga, pero seas rica de manos, dándoles de tus bienes, ya
que eres poseedora de riquezas.
¿Quieres hacer más...? No te contentes con ser pobre con los pobres, sino
procura ser más pobre que los pobres, ¿De qué manera? «El siervo es menos que
su señor». Hazte, pues, sierva de los pobres. Sírveles... con tus propias manos... a
costa tuya. Este servicio es más glorioso que una realeza.
"servicio brindado por el Evangelio del Día, www.evangeliodeldia.org”