D OMINGO II DE A DVIENTO , "B"
P REPARAR LOS CAMINOS DEL S EÑOR
S.. R: "Señor, revélanos tu Amor, concédenos tu Salvación".
+ Comienzo del Evangelio de San Marcos (Evangelio significa Buena Noticia,
Salvación que viene de Dios).
+ Esta salvación tiene su punto de partida con presencia y la predicación de
Juan el Bautista (anunciada por los profetas [Iª lectura]).
+ ¿Qué predica, que proclama Juan el Bautista?
La Conversión , es decir, cambio de vida: abandonar del pecado y comenzar una
vida nueva , preparando así el corazón para la "visita" de Dios...
Así, el Adviento nos pone en clima de profunda preparación (conversión), en
un clima expectante (que marca una diferencia con la Cuaresma)... Se trata de dejar
vibrar nuestra Esperanza. Ponernos a la altura de la misma ...
+ "Todos salían a su encuentro [Jn. Baut.], y eran bautizados por él en el río
Jordán mientras confesaban sus pecados" Ellos lo hicieron así... ¿Y nosotros? ¿Cómo
estamos preparando la Navidad?
+ Nuestro corazón es como un camino que Jesús en Persona quiere recorrer...
¿Cómo está? ¿Intransitable, a causa de nuestra cerrazón, pereza o desinterés? ¿Lleno
de baches (como las calles y rutas argentinas!) que serían nuestras negligencias,
incoherencias, y “agachadas” frente al Ev. Tapado por obstáculos que impiden
avanzar, y que tantas veces colocamos nosotros mismos?...
Recordemos una vez más que el Señor no entra si nosotros no lo dejamos pasar
y lo invitamos a hacerlo...
Signo “espiritual” de nuestra preparación : el de la caridad, que nos abre los ojos a
las necesidades de quienes viven en la pobreza y la marginación... una situación
que cubre con su sombra de muerte a pueblos enteros. Esto implica:
Un compromiso : crear una nueva cultura de la solidaridad y cooperación
internacionales, en la que todos asuman un modelo de economía al servicio de
cada persona. Si bien no todos podemos concretar este anhelo ciertamente todos
debemos trabajar en todos los ámbitos, para crear esa “nueva cultura de la
solidaridad y cooperación”... Comenzando por lo pequeño, lo doméstico, nuestros
prójimos más próximos: los de casa, los del trabajo, los del barrio...
¿Cómo será esta Navidad? ¿Signada por caminos "torcidos"...? ¿Muchas
"piedras" y poco pavimento (mucho ruido, y pocas nueces... mucho “petardo” y cañita
voladora, y poca fiesta en el corazón ...?
+ En este tiempo (como en los de Juan el Bautista) Dios ofrece el perdón a
todos, pero pide a cambio la conversión (¡una vez más!). Y con alegría y Esperanza los
cristianos comprobamos que cada día es una espléndida oportunidad de convertirnos,
es decir, reconocerse pecador, y poner el empeño de empezar cada día una nueva
vida, según la voluntad de Dios.
+ "El Señor no tarda en cumplir su promesa, como creen algunos. Lo que
ocurre es que tiene mucha paciencia, porque no quiere que nadie se pierda, sino que
todos se conviertan" nos dice el apóstol San Pedro. Y así nos da la pauta de que
nosotros esperamos a Dios... y Él también nos "espera" a nosotros...
Él es fiel: el hacerse hombre implica el pleno cumplimiento de todas las
promesas del Antiguo Testamento... Y ahora nosotros esperamos "cielos nuevos y
tierra nueva" (II Pe 3, 13)
+ Dejémonos trabajar por el Espíritu Santo; y así (IIª lectura) “mientras
esperamos estos acontecimientos, procuraremos que Dios nos encuentre en paz con
Él, inmaculados e irreprochables”.
Amén
Padre Dr. Juan Pablo Esquivel