D OMINGO IV DE C UARESMA (C ICLO “B”)
+ S.R.: “Nuestra vida, Seor, pasa como un soplo; enséanos a vivir según tu voluntad.”
En el Evangelio de hoy Jesús se refiere a un pintoresco episodio de Antiguo
Testamento. Vale la pena recordarlo un momento:
“El pueblo se impacientó por el camino. Y habló el pueblo contra Dios y contra Moisés:
«¿Por qué nos han hecho subir de Egipto para morir en el desierto? No tenemos ni pan ni agua,
y estamos cansados de ese manjar miserable.» Envió entonces el Señor contra el pueblo
serpientes abrasadoras, que mordían al pueblo; y murió mucha gente de Israel. El pueblo fue a
decirle a Moisés: «Hemos pecado por haber hablado contra el Señor y contra ti. Intercede ante
el Señor para que aparte de nosotros las serpientes,» Moisés intercedió por el pueblo. Y dijo el
Señor a Moisés: «Hazte un Abrasador y ponlo sobre un mástil. Todo el que haya sido mordido y
lo mire, vivirá.» Hizo Moisés una serpiente de bronce y la puso en un mástil. Y si una serpiente
mordía a un hombre y éste miraba la serpiente de bronce, quedaba con vida” (Nm. 21, 4-9)
Moisés elevó a la serpiente: había que mirarla para no morir.
El Padre elevó a su Hijo único: hay que creer en Él para tener vida eterna...
Por lo tanto , hay que elevar los ojos hacia un signo que está en lo alto para poder
alcanzar la vida...
Todos nosotros, seres frágiles sometidos a la muerte, deberemos mirar con fe al
Cristo glorificado por su muerte y Resurrección, para obtener la vida eterna.
+ ¿Qué es para nosotros la Cruz de Cristo? ¿Qué significa su Pasión?
Jesús mismo nos dice su significado: Jn. 3,16 : “Tanto am Dios al mundo que dio
a su Hijo único, para que todo el que crea en él no perezca, sino que tenga vida eterna.
Porque Dios no ha enviado a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el
mundo se salve por él”. [ en mi himilde opinión personal, se trata del versículo más bello
de toda la Escritura!! ...]
La muerte y la glorificación de Cristo son la máxima prueba del amor de Dios
a los hombres. Así nos ama Dios:
“desde antes de la creacin del mundo...” (cfr. Ef. 1,4). Por lo tanto, cuando
aún no podíamos corresponderle).
“cuando todavía éramos enemigos y vivíamos en el pecado” (cfr. Rm. 5,10),
Dios entregó a su Hijo Único... No para condenar al mundo. . .sino para salvarlo .
Pero el hombre, creado para la vida, imagen y semejanza de Dios, más aún, hijo de
Dios, llamado a reproducir en su vida los rasgos divinos de su Padre-Dios, muchas veces
y de muchas maneras se sumerge en la muerte... y refleja en su proceder los rasgos del
egoísmo, de las tinieblas, de la mentira...
Frente a esta actitud, Dios no reacciona condenando implacablemente a muerte
eterna; ni siquiera enrostrando al hombre el amargo resultado de la desobediencia del
pecado; Dios reacciona amando, salvando, entregando a su Hijo Único para que
restaure la imagen de Dios tantas veces deteriorada, y nos otorgue Vida Eterna.
Por eso:
* El que cree en Él no es juzgado : posee desde ya la nueva vida de resucitado con
Cristo. Incluso de algún modo ya estamos “sentados con Cristo en el Cielo” (II lect.) Es
decir, ya, aquí, ahora comienza para nosotros le vida eterna...
* El que no cree ya está condenado , por elegir la mentira, la maldad, el odio, la
envidia... que hacen que ya desde aquí la vida sea un infierno , que después de la muerte
se prolongará eternamente...
Así, el Juicio Final no está tan lejos ... Ya ha comenzado, y cada día se actualiza en
nuestras opciones por o contra Cristo. Jesús nos pide, como respuesta, la Fe, que no es
sólo “admitir” la existencia de Dios, sino recibir con nuestra vida y nuestras obras a
Jesús, el Hijo de Dios Salvador, y vivir su vida en nosotros.
La Cuaresma es una oportunidad privilegiada para examinar nuestra fe, y
redescubrir el plan de Dios sobre cada uno de nosotros...
Moisés hizo una serpiente que había que mirar...
“Mirar” a Cristo, contemplarlo , significa creer en El . No es (y no sirve)
“curiosear” ocasionalmente en “las cosas de Dios”... Creer es darnos cuenta de que esas
“cosas de Dios” son nuestras : “La gloria de Dios es que el hombre viva” (San Ireneo).
Jesucristo es nuestro Señor, hermano, amigo, nuestro modelo viviente .
La Salvación que Dios nos ofrece por Jesucristo es como una iluminación. La
palabra Luz aparece 5 veces en el texto del Evangelio de hoy... Jesús mismo, obediente
a Dios hasta la muerte, es nuestra Luz. El que cree, acepta esta iluminación en su vida:
es como si se nos abrieran los ojos (pues nacemos ciegos, en tinieblas; porque el
pecado hace que no queramos ver las cosas como son... Y “no hay peor ciego...” ).
El bautismo , sacramento de la fe, se llama tradicionalmente “ iluminación ”.
Preguntémonos hoy: ¿Vemos los bautizados todo lo que nos rodea y lo que somos, con
la Luz, y a la Luz de la Palabra de Dios? ¿Pertenecemos, quizás, en algún sentido, al
mundo de los “ciegos” que no quieren ver?. . .
Que la Luz de Cristo, que brilla sobre nosotros, nos ayude a sabernos y sentirnos
profundamente amados por Dios , para vivir como hijos de la Luz, y poder así iluminar
el mundo con nuestras vidas.
M aría S antísima, la que trajo la luz al mundo, nos guíe y bendiga. Amén.
Padre Dr. Juan Pablo Esquivel