EVANGELIO DEL DIA
¿ Señor, a quién iremos?. Tú tienes palabras de vida eterna. Jn 6, 68
Evangelio según San Marcos 12,28b-34.
Un escriba que los oyó discutir, al ver que les había respondido bien, se acercó y le
preguntó: "¿Cuál es el primero de los mandamientos?".
Jesús respondió: "El primero es: Escucha, Israel: el Señor nuestro Dios es el único
Señor;
y tú amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón y con toda tu alma, con todo tu
espíritu y con todas tus fuerzas.
El segundo es: Amarás a tu prójimo como a tí mismo. No hay otro mandamiento
más grande que estos".
El escriba le dijo: "Muy bien, Maestro, tienes razón al decir que hay un solo Dios y
no hay otro más que él,
y que amarlo con todo el corazón, con toda la inteligencia y con todas las fuerzas, y
amar al prójimo como a sí mismo, vale más que todos los holocaustos y todos los
sacrificios".
Jesús, al ver que había respondido tan acertadamente, le dijo: "Tú no estás lejos
del Reino de Dios". Y nadie se atrevió a hacerle más preguntas.
comentario del Evangelio por
San Francisco de Asís (1182-1226), fundador de los Hermanos Menores
Regla primera, § 23
«Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón»
Amemos todos con todo el corazón, con toda el alma, con toda la mente, con
toda la fuerz(cf. Mc 12,30) y poder, con todo el entendimiento, con todas las
energías, con todo el empeño, con todo el afecto, con todas las entrañas, con todos
los deseos y quereres, al Señor Dios (Mc 1,30 33; Lc 10,27), que nos dio y nos da a
todos nosotros todo el cuerpo, toda el alma y toda la vida, que nos creó, nos
redimió y por sola su misericordia nos salvará (cf. Tob 13, 5); que nos ha hecho y
hace todo bien a nosotros, miserables y míseros, pútridos y hediondos, ingratos y
malos.
Ninguna otra cosa, pues, deseemos, ninguna otra queramos, ninguna otra nos
agrade y deleite, sino nuestro Creador, y Redentor, y Salvador, solo verdadero
Dios, que es bien pleno, todo bien, bien total, verdadero y sumo bien; que es el
solo bueno, piadoso, manso, suave y dulce; que es el solo santo, justo, veraz,
santo y recto; que es el solo benigno, inocente, puro; de quien, y por quien, y en
quien está todo el perdón, toda la gracia, toda la gloria de todos los penitentes y
justos, de todos los bienaventurados que gozan juntos en los cielos.
Nada, pues, impida, nada separe, nada adultere; nosotros todos,
dondequiera, en todo lugar, a toda hora y en todo tiempo, todos los días y
continuamente, creamos verdadera y humildemente y tengamos en el corazón y
amemos, honremos, adoremos, sirvamos, alabemos y bendigamos, glorifiquemos y
sobresaltemos, engrandezcamos y demos gracias al altísimo y sumo Dios eterno,
trinidad y unidad, Padre, e Hijo, y Espíritu Santo, creador de todas las cosas y
salvador de todos los que en El creen y esperan y lo aman; que sin principio y sin
fin, es inmutable, invisible, inenarrable, inefable, incomprensible, inescrutable (cf.
Rom 11,33), bendito, loable, glorioso, sobresaltado (cf. Dan 3,52), sublime,
excelso, suave, amable, deleitable y sobre todas las cosas todo deseable por los
siglos. Amén..
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