Jesús es el Hijo de Dios.
2012-06-08
Evangelio
Del santo Evangelio según san Marcos 12, 35-37
Un día, mientras enseñaba en el templo, Jesús preguntó: «¿Cómo pueden decir los
escribas que el Mesías es hijo de David? El mismo David, inspirado por el Espíritu
Santo, ha declarado: ‘ Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi derecha y yo haré de
tus enemigos el estrado donde pongas los pies’. Si el mismo David lo llama ‘Seor’,
¿cómo puede ser hijo suyo?» La multitud que lo rodeaba, que era mucha, lo
escuchaba con agrado. Palabra del Señor.
Oración introductoria
Jesucristo, creo que eres el Hijo de Dios, que te hiciste hombre para redimir al
mundo del pecado. Creo que también hoy me llamas a tener este encuentro contigo
en la oración. Creo y confío que me enseñarás a meditar, a reconocer lo bueno y lo
verdadero. Ayúdame a hacer todo motivado por el amor, porque ahí está lo
esencial.
Petición
Señor Jesús, ayúdame a creer, aunque me cueste o implique cambiar mis ideas.
Meditación
Jesús es el Hijo de Dios.
«En las palabras que resuenan en el Cielo, hay un anticipo del misterio pascual, de
la cruz y de la resurreccin. La voz divina le define como: “Mi Hijo, el amado”,
recordando a Isaac, el amadísimo hijo que el padre Abraham estaba dispuesto a
sacrificar, según la orden de Dios. Jesús no es solo el Hijo de David, descendiente
mesiánico real, o el Siervo en el que Dios se complace, sino que es el Hijo
unigénito, el amado, igual que Isaac, que Dios Padre entrega para la salvación del
mundo. En el momento en que, a través de la oración, Jesús vive en profundidad su
filiación y la experiencia de la Paternidad de Dios, desciende el Espíritu Santo, que
lo guía en su misión y que Él difundirá después de haber sido levantado en la cruz,
para que ilumine la obra de la Iglesia. En la oración, Jesús vive un ininterrumpido
contacto con el Padre para realizar hasta el final el proyecto de amor para los
hombres» (Benedicto XVI, 30 de noviembre de 2011).
Reflexión apostólica
«Uno de los primeros requisitos para hacer oración es el recogimiento, que es la
capacidad del espíritu para entrar en sí mismo, crear un ambiente de silencio y
liberarse del torbellino de ideas, sensaciones y estímulos externos que en ocasiones
envuelve la propia vida» (Manual del miembro del Movimiento Regnum Christi , n.
223).
Propósito
Procurar un día lleno de la presencia de Dios... sólo basta mirar las maravillas de su
creación y hacer una oración de alabanza y gratitud.
Diálogo con Cristo
Señor, escucharte es garantía de experimentar algo agradable y bueno, así fue
durante tu vida terrena y así continua siendo hoy. Tú estás vivo y me buscas para
tener un encuentro conmigo en la oración, para recordarme que Tú eres el mesías,
el Hijo de Dios, que tu Palabra es la verdad y que necesito dejarme amar por Ti
para poder, así, amar a los demás.
«Dios no habla en el tumulto de impresiones, ni en la disipación. Cuando el alma
está en silencio interior y exterior, cuando el alma está recogida dentro de sí,
entonces es cuando Dios habla y cuando el alma puede escucharlo»
(Cristo al centro, n. 1704).