Master·evangeli.net
Día litúrgico: Solemnidad del Cuerpo y de la Sangre de Cristo(B)
Texto del Evangelio ( Mc 14,12-16.22-26): El primer día de los Ázimos (),
mientras estaban comiendo, tomó pan, lo bendijo, lo partió y se lo dio y dijo:
«Tomad, éste es mi cuerpo». Tomó luego una copa y, dadas las gracias, se la dio, y
bebieron todos de ella. Y les dijo: «Ésta es mi sangre de la Alianza, que es
derramada por muchos. Yo os aseguro que ya no beberé del producto de la vid
hasta el día en que lo beba de nuevo en el Reino de Dios ().
Comentario: REDACCIÓN evangeli.net (elaborado a partir de textos de Benedicto
XVI) (Città del Vaticano, Vaticano)
La Misa del Domingo ("Sine dominico non possumus")
Hoy, debemos redescubrir la alegría del "Domingo cristiano", el privilegio de
participar en la Eucaristía, que es el sacramento del mundo renovado. La
resurrección de Cristo tuvo lugar el primer día de la semana, que en la Escritura es
el día de la creación del mundo. Precisamente por eso, la primitiva comunidad
cristiana consideraba el domingo como el día en que, con la victoria de Cristo sobre
la muerte, había iniciado la nueva creación.
Sobre la experiencia de los mártires de Abitina (s. IV) debemos reflexionar también
nosotros, cristianos del siglo XXI: 49 cristianos fueron sorprendidos un domingo
mientras celebraban la Eucaristía desafiando así las prohibiciones imperiales. Fue
significativa la respuesta que un cierto Emérito dio al procónsul: "Sine dominico non
possumus"; es decir, sin reunirnos en asamblea el domingo para celebrar la
Eucaristía no podemos vivir.
—Necesitamos este "Pan" para afrontar la fatiga y el cansancio del viaje. El
Domingo, día del Señor, es la ocasión propicia para sacar fuerzas de Él, que es el
Señor de la vida.
“servicio brindado por el http://evangeli.net/evangelio”. Con permiso a
homiletica.org