Cristo me propone un programa de vida.
2012-06-11
Evangelio
Del santo Evangelio según san Mateo 5, 1-12
En aquel tiempo, cuando Jesús vio a la muchedumbre, subió al monte y se sentó.
Entonces se le acercaron sus discípulos. Enseguida comenzó a enseñarles,
hablándoles así:
«Dichosos los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los cielos.
Dichosos los que lloran, porque serán consolados.
Dichosos los sufridos, porque heredarán la tierra.
Dichosos los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados.
Dichosos los misericordiosos, porque obtendrán misericordia.
Dichosos los limpios de corazón, porque verán a Dios.
Dichosos los que trabajan por la paz, porque se les llamará hijos de Dios.
Dichosos los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los
cielos.
Dichosos serán ustedes cuando los injurien, los persigan y digan cosas falsas de
ustedes por causa mía. Alégrense y salten de contento, porque su premio será
grande en los cielos, puesto que de la misma manera persiguieron a los profetas
que vivieron antes que ustedes». Palabra del Señor.
Oración introductoria
Señor, gracias por indicarme tan claramente el camino para poder alcanzar la
dicha, la alegría que me hará saltar de contento por toda la eternidad. Guía mi
oración para que este día esté orientando hacia mi meta final.
Petición
Dios mío, que las bienaventuranzas sean mi criterio de vida, mi forma de pensar y
de comportarme.
Meditación
Cristo me propone un programa de vida.
«No se trata de una nueva ideología, sino de una enseñanza que procede de lo alto
y que toca a la condición humana, que el Señor, al encarnarse, quiso asumir para
salvarla. Por este motivo, "el sermón de la montaña se dirige a todo el mundo, en
el presente y en el futuro... y sólo puede ser comprendido y vivido en el
seguimiento de Jesús, caminando con Él". Las Bienaventuranzas son un nuevo
programa de vida para liberarse de los falsos valores del mundo y abrirse a los
verdaderos bienes presentes y futuros. Cuando Dios consuela, sacia el hambre de
justicia, enjuga las lágrimas de los afligidos, significa que, además de recompensar
a cada uno de manera sensible, abre el Reino de los Cielos. "Las Bienaventuranzas
son la transposición de la cruz y de la resurrección en la existencia de los
discípulos". Reflejan la vida del Hijo de Dios que se deja perseguir, despreciar hasta
la condena a muerte para dar a los hombres la salvación» (Benedicto XVI, 30 de
enero de 2011).
Reflexión apostólica
«La revisión del programa de vida espiritual constituye uno de los puntos centrales
de la dirección espiritual. En la pedagogía cristiana, el programa de vida espiritual
sintetiza el esfuerzo del hombre por alcanzar la santidad, cuya meta última es la
identificación plena con Cristo. Al descubrir su defecto dominante y cultivar la virtud
contraria, la persona concentra su trabajo espiritual en un solo frente y sigue una
dirección definida» (Manual del miembro del Movimiento Regnum Christi , n. 401).
Propósito
Durante este mes, tener una dirección espiritual para elaborar/revisar mi programa
de vida.
Diálogo con Cristo
Señor, no hay sermón más hermoso y más exigente que este sermón de la
montaña. Se comprende fácilmente, pero hacerlo vida, digerir la forma en que debo
concretar cada punto, es todo un reto. La formación del Regnum Christi quiere
ayudarme a ser ese pobre de espíritu, humilde, paciente, misericordioso, puro de
corazón, esforzado en la misión; concédeme la gracia de saber aprovechar esta
formación para orientar todas mis acciones hacia ese fin último al que me llamas,
que viva siempre con el corazón puesto en el cielo.
«No te acobardes ante las perspectivas de lucha y de sacrificio que alborean en el
futuro de tu vida. Con Cristo todo lo podrás; con Cristo serás el ser humano más
feliz y dichoso; con Cristo lo tienes todo»
(Cristo al centro, n. 2230).