“Les aseguro que no quedarán ni una coma de la ley, sin cumplirse”
Mt 5, 17-19
Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant ocds
Lectio Divina
CÓMO NOS URGE CRISTO
En la ley divina «hasta las cosas consideradas como menos importantes
están colmadas de misterios espirituales y todas se encuentran
recapituladas en el evangelio» (Jerónimo). Por consiguiente, Cristo «ha
cumplido con la doctrina, y con el ejemplo ha llevado a cabo la verdad
interior» de la Ley antigua (Ruperto de Deutz).
Al meditar las enseñanzas del Señor, me detengo antes que nada en la
autoridad con la que fueron pronunciadas. Tomo conciencia de cómo nos
urge Cristo para que interioricemos la Ley y cómo considera la conciencia
como medida de la moralidad y, en consecuencia, la convierte en una
bienaventuranza: «Al ver a uno trabajando en sábado, le dijo: Amigo,
dichoso tú, si sabes lo que haces...» (variante de Lc 6,5). Me pregunto,
por tanto, si vivo de manera consciente el instante presente.
ORACION
Señor, «todas las obras de justicia» realizadas por mí «son como un
trapo inmundo» (cf. Is 64,5) a causa de los fines segundos que las
inspiran. Las hacen impuras el orgullo, la hipocresía, el cálculo, el interés.
Me reconozco incapaz de ser un fiel cumplidor en las cosas grandes,
porque olvido y minimizo las pequeñas. Libérame de la tentación farisaica
de contar con mi justicia o de querer parecer justo a los ojos de los
hombres y concédeme conseguir tu justicia