“Sobre la evangelización de la cultura”
Homilía Monseñor Juan Rubén Martínez, Obispo de Posadas
para el undécimo Domingo durante el año
(17 de junio de 2012)
El próximo miércoles 20 de junio celebraremos a nuestra Bandera Patria, y realizaremos en el
Instituto Antonio Ruiz de Montoya nuestra Asamblea Diocesana para evaluar el trayecto recorrido
durante estos años posteriores al primer sínodo de 2007, sobre todo en los temas: “Iglesia, casa y
escuela de Comunión para los jóvenes”, “familia, testimonio de comunión”, y “el compromiso de
los laicos en la iglesia y en el mundo”.
En realidad para vivir esta próxima Asamblea Diocesana, desde el consejo de pastoral de la
Diócesis y un equipo operativo, se realizó una importante preparación para el armado de dicha
Asamblea. Se realizaron consultas a las parroquias, institutos educativos, movimientos y
comisiones. Como Fruto de dichas consultas se publicó un trabajo de investigación del camino
pastoral que venimos realizando. La respuesta del 68% de las parroquias , el 53% de los institutos
Católicos y el 30% de los movimientos y comisiones nos dan la posibilidad de discernir mejor los
problemas y necesidades, y también las pobrezas y frutos maduros en donde podemos apoyarnos
para corregir y proyectar los próximos dos años 2012-2014.
Como preparación para nuestra Asamblea Diocesana en el camino pastoral que venimos realizando,
quiero señalar algunas observaciones que no debemos olvidar si queremos ser fieles al mandato del
Señor de evangelizar como la razón misma del ser de la Iglesia y la necesidad de comunión y
organicidad en los diversos caminos y dones, como condición de credibilidad en la necesaria
dimensión misionera que debe ser el eje transversal de toda nuestras realizaciones pastorales.
Sin una conversión a la persona de Jesucristo, sin una búsqueda de una Iglesia-comunión y sin esta
dimensión misionera es posible que tarde o temprano experimentemos el fracaso y cansancio de un
activismo que lleva a perder el sentido y el horizonte de esperanza de nuestra vida, vocación y
misión.
En primer lugar quiero retomar un aspecto que considero importante volver a reflexionarlo, ya
que en otras oportunidades lo he señalado de diversas maneras. En este inicio del Siglo XXI,
deberemos entendernos como una “Iglesia Abierta”. Esta dimensin de ser una Iglesia abierta, tiene
antecedentes en el pueblo Israelita. En el Antiguo Testamento encontramos esta tendencia universal
de apertura a los pueblos paganos. El profeta Isaías nos dice: “Así dice el Seor… y a los
extranjeros que deciden unirse y servir al Señor, que se entreguen a su amor y a su servicio, los
llevaré al monte Santo y haré que se alegren en mi casa de oracin” (Is. 56,6-7).
La Iglesia desde sus inicios realizó una apertura misionera a los pueblos paganos y el mismo
Apóstol San Pablo se llamaba a si mismo Apóstol de los paganos (Rom.11,13). Creo que es
conveniente señalar que la misma Palabra de Dios y la tradición de la Iglesia, nos permiten
profundizar en este rasgo esencial para nuestra época, el de ser una “Iglesia” que teniendo una clara
identidad, abra camino hacia la evangelización de la cultura, y a nosotros como cristianos que
integremos este rasgo tanto en nuestra espiritualidad como en nuestro estilo evangelizador. La
palabra “abierta” expresa el deseo profundo de la Iglesia de replantearse su relación con el mundo.
En esta búsqueda de vivir la participacin, en la diversidad de dones, comunin, y “no
uniformidad”, realizamos esta “Asamblea Diocesana 2012”, considerando que nuestra tarea
evangelizadora desde la identidad de la Iglesia será un aporte de humanismo y servicio a nuestra
sociedad que requiere una real actitud de participación de verdad y diálogo.
¡Un saludo cercano y hasta el próximo domingo!
Mons. Juan Rubén Martínez, Obispo de Posadas