EVANGELIO DEL DIA
¿ Señor, a quién iremos?. Tú tienes palabras de vida eterna. Jn 6, 68
Sabado de la duodécima semana del tiempo ordinario
Libro de las Lamentaciones 2,2.10-14.18-19.
El Señor devoró sin piedad todas las moradas de Jacob; derribó en su indignación
las fortalezas de la hija de Judá; echó por tierra y profanó el reino y sus príncipes.
Guímel
Están sentados en el suelo, silenciosos, los ancianos de la hija de Sión; se han
cubierto la cabeza de polvo, se han vestido con un sayal. Dejan caer su cabeza
hasta el suelo las vírgenes de Jerusalén. Caf
Mis ojos se deshacen en llanto, me hierven las entrañas; mi bilis se derrama en la
tierra por el desastre de la hija de mi pueblo, mientras desfallecen sus niños y
pequeños en las plazas de la ciudad. Lámed
Ellos preguntan a sus madres: "¿Dónde hay pan y vino?", mientras caen
desfallecidos como heridos de muerte en las plazas de la ciudad, exhalando su
espíritu en el regazo de sus madres. Mem
¿A quién podré compararte? ¿A quién te asemejaré, hija de Jerusalén? ¿A quién te
igualaré, para poder consolarte, virgen hija de Jerusalén? Porque tu desastre es
inmenso como el mar: ¿quién te sanará? Nun
Tus profetas te transmitieron visiones falsas e ilusorias. No revelaron tu culpa a fin
de cambiar tu suerte, sino que te hicieron vaticinios falsos y engañosos. Sámec
¡Invoca al Señor de corazón, gime, hija de Sión! ¡Deja correr tus lágrimas a
raudales, de día y de noche: no te concedas descanso, que no repose la pupila de
tus ojos! Cof
¡Levántate, y grita durante la noche, cuando comienza la ronda! ¡Derrama tu
corazón como agua ante el rostro del Señor ! ¡Eleva tus manos hacia él, por la vida
de tus niños pequeños, que desfallecen de hambre en todas las esquinas! Res
Salmo 74(73),1-2.3-5a.5b-7.20-21.
Poema de Asaf.
¿Por qué, Señor, nos rechazaste para siempre
y arde tu indignación contra las ovejas de tu rebaño?
Acuérdate de pueblo que adquiriste en otro tiempo,
de la tribu que rescataste para convertirla en tu herencia;
acuérdate de Sión, donde pusiste tu Morada.
Vuelve tus pasos hacia esta ruina completa:
todo lo destruyó el enemigo en el Santuario.
Rugieron tus adversarios en el lugar de tu asamblea,
pusieron como señales sus propios estandartes.
Alzaron sus hachas como en la espesura de la selva;
destrozaron de un golpe todos los adornos,
los deshicieron con martillos y machetes;
prendieron fuego a tu Santuario,
profanaron, hasta arrasarla, la Morada de tu Nombre.
Ten presente tu alianza,
porque todos los rincones del país
están repletos de violencia.
Que el débil no retroceda lleno de confusión,
que el pobre y el oprimido alaben tu Nombre.
Evangelio según San Mateo 8,5-17.
Al entrar en Cafarnaún, se le acercó un centurión, rogándole":
"Señor, mi sirviente está en casa enfermo de parálisis y sufre terriblemente".
Jesús le dijo: "Yo mismo iré a curarlo".
Pero el centurión respondió: "Señor, no soy digno de que entres en mi casa; basta
que digas una palabra y mi sirviente se sanará.
Porque cuando yo, que no soy más que un oficial subalterno, digo a uno de los
soldados que están a mis órdenes: 'Ve', él va, y a otro: 'Ven', él viene; y cuando
digo a mi sirviente: 'Tienes que hacer esto', él lo hace".
Al oírlo, Jesús quedó admirado y dijo a los que lo seguían: "Les aseguro que no he
encontrado a nadie en Israel que tenga tanta fe.
Por eso les digo que muchos vendrán de Oriente y de Occidente, y se sentarán a la
mesa con Abraham, Isaac y Jacob, en el Reino de los Cielos;
en cambio, los herederos del Reino serán arrojados afuera, a las tinieblas, donde
habrá llantos y rechinar de dientes".
Y Jesús dijo al centurión: "Ve, y que suceda como has creído". Y el sirviente se curó
en ese mismo momento.
Cuando Jesús llegó a la casa de Pedro, encontró a la suegra de este en cama con
fiebre.
Le tocó la mano y se le pasó la fiebre. Ella se levantó y se puso a servirlo.
Al atardecer, le llevaron muchos endemoniados, y él, con su palabra, expulsó a los
espíritus y curó a todos los que estaban enfermos,
para que se cumpliera lo que había sido anunciado por el profeta Isaías: El tomó
nuestras debilidades y cargó sobre sí nuestras enfermedades.
comentario del Evangelio por
Catecismo de la Iglesia Católica
§830-835
"Vendrán muchos de Oriente y de Occidente y serán recibidos...en el reino
de los cielos”
La palabra "católica" significa "universal" en el sentido de "según la totalidad"
o "según la integridad". La Iglesia es católica en un doble sentido: Es católica
porque Cristo está presente en ella. "Allí donde está Cristo Jesús, está la Iglesia
Católica" (San Ignacio de Antioquía, Epistula ad Smyrnaeos 8, 2). En ella subsiste
la plenitud del Cuerpo de Cristo unido a su Cabeza (cf Ef 1, 22-23), lo que implica
que ella recibe de Él "la plenitud de los medios de salvación" (AG 6) que Él ha
querido: confesión de fe recta y completa, vida sacramental íntegra y ministerio
ordenado en la sucesión apostólica. La Iglesia, en este sentido fundamental, era
católica el día de Pentecostés (cf AG 4) y lo será siempre hasta el día de la Parusía.
Es católica porque ha sido enviada por Cristo en misión a la totalidad del
género humano (cf Mt 28, 19): “Todos los hombres están invitados al Pueblo de
Dios. Por eso este pueblo, uno y único, ha de extenderse por todo el mundo a
través de todos los siglos, para que así se cumpla el designio de Dios, que en el
principio creó una única naturaleza humana y decidió reunir a sus hijos dispersos
[...]
Cada una de las Iglesias particulares es "católica"... Las Iglesias particulares
son plenamente católicas gracias a la comunión con una de ellas: la Iglesia de
Roma "que preside en la caridad" (San Ignacio de Antioquía, Epistula ad Romanos
1, 1). "Porque con esta Iglesia en razón de su origen más excelente debe
necesariamente acomodarse toda Iglesia, es decir, los fieles de todas partes" (San
Ireneo, Adversus haereses 3, 3, 2; citado por Concilio Vaticano I: DS 3057)... La
rica variedad de disciplinas eclesiásticas, de ritos litúrgicos, de patrimonios
teológicos y espirituales propios de las Iglesias locales "con un mismo objetivo
muestra muy claramente la catolicidad de la Iglesia indivisa" (LG 23).
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