XVI DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO B
EL MILAGRO ES COMPARTIR
La Palabra de Dios: “Jesús tomó lo panes, dijo la acción de gracias y los repartió”
(evangelio).
1. Los recursos están mal repartidos. Es la evidencia que todos constatamos: cada
vez pocos tienen mucho, y la mayoría no tiene apenas nada. Lamentablemente,
cuando llega una crisis económica mundial que a todos nos afecta, se buscan
remiendos pero no se cuestiona la ideología de fondo. A todos nos va contagiando
esa ideología: el lucro, el mayor beneficio económico, tienen más valor que las
personas en sí mismas. Decimos en teoría que ellas y sus derechos son el centro de
toda la organización sociopolítica, pero a la hora de la verdad, por ese ídolo del
tener y del poder, una dictadura que reviste distintas caras posterga
irreverentemente a las personas.
2. El evangelio no da ningún modelo de organización sociopolítica. Pero como buena
noticia sobre la dignidad de toda persona humana y el derecho de los pueblos a ser
ellos mismos, ofrece un criterio para que políticos y economistas busquen
soluciones más humanas y huma-nizadoras. Un criterio válido para cualquier
sistema político que debe permanecer en continua reforma: compartir lo que se
tiene con los demás.
3. La multiplicación de los panes tal como viene presentada en el evangelio que
hemos leído, evoca la celebración de la última cena. También aquí, como en la
última cena, Jesús “tomó el pan, dijo la acción de gracias y lo repartió”. No
debemos reducir la Eucaristía sin más a un rito y cumplimiento religioso. Decimos
que es el sacramento, el signo y la expresión del amor; y el amor se hace
compromiso por la justicia en situaciones de injusticia. Es verdad que hay
injusticias sociales cuya solución nos rebasan. Pero cada uno podemos iniciar un
camino que a la larga es la única solución: compartir cuanto somos y tenemos con
los demás, especialmente con los más pobres que tenemos a nuestro alcance. Solo
para expresar y fortalecer esta conducta solidaria, tiene sentido la celebración de la
Eucaristía.
Fray Jesús Espeja, OP
Con permiso de Palabranueva.net