Pedro, la roca sobre la que Cristo fundó su Iglesia.
2012-06-29
Evangelio
Del santo Evangelio según san Mateo 16, 13-19
En aquel tiempo, cuando llegó Jesús a la región de Cesarea de Filipo, hizo esta
pregunta a sus discípulos: «¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre?» Ellos
respondieron: «Unos dicen que eres Juan el Bautista; otros, que Elías; otros, que
Jeremías o alguno de los profetas».
Luego les preguntó: «Y ustedes ¿quién dicen que soy Yo?» Simón Pedro tomó la
palabra y le dijo: «Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo».
Jesús le dijo entonces: «¡Dichoso tú, Simón, hijo de Juan, porque esto no te lo ha
revelado ningún hombre, sino mi Padre, que está en los cielos! Y Yo te digo a ti que
tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia. Los poderes del infierno no
prevalecerán sobre ella. Yo te daré las llaves del Reino de los cielos; todo lo que
ates en la tierra quedará atado en el cielo, y todo lo que desates en la tierra
quedará desatado en el cielo». Palabra del Señor.
Oración introductoria
Cristo, san Pedro y san Pablo, y muchos otros, dieron su vida porque creían en el
amor, en la locura de tu amor que te llevó al extremo de morir en la cruz. Dame la
gracia de comprender, en esta oración, que debo buscar vivir, transmitir y ser
testigo de ese amor.
Petición
Dios mío, que este tiempo de oración sea una expresión de mi amor.
Meditación
Pedro, la roca sobre la que Cristo fundó su Iglesia.
«Pedro responde: "Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo". Acto seguido, Jesús
pronuncia la declaración solemne que define, de una vez por todas, el papel de
Pedro en la Iglesia: "Y yo a mi vez te digo que tú eres Pedro, y sobre esta piedra
edificaré mi Iglesia (...). A ti te daré las llaves del reino de los cielos; y lo que ates
en la tierra quedará atado en los cielos, y lo que desates en la tierra quedará
desatado en los cielos". Las tres metáforas que utiliza Jesús son en sí muy claras:
Pedro será el cimiento de roca sobre el que se apoyará el edificio de la Iglesia;
tendrá las llaves del reino de los cielos para abrir y cerrar a quien le parezca
oportuno; por último, podrá atar o desatar, es decir, podrá decidir o prohibir lo que
considere necesario para la vida de la Iglesia, que es y sigue siendo de Cristo.
Siempre es la Iglesia de Cristo y no de Pedro. Así queda descrito con imágenes muy
plásticas lo que la reflexión sucesiva calificará con el término: "primado de
jurisdicción"» (Benedicto XVI, 7 de junio de 2006).
Reflexión apostólica
«La Iglesia, por otra parte, es “germen, signo e instrumento” de este Reino. Por
eso, para el Regnum Christi , servir a la Iglesia es cumplir la misión al servicio del
Reino de Cristo; es realizar plenamente su propia identidad como “Regnum Christi”.
De esta conciencia brota un profundo sentido de amor filial, que sufre, vela y capta
los latidos de la Iglesia como Madre» (Manual del miembro del Movimiento Regnum
Christi , n. 14).
Propósito
Haré una oración especial por el Papa, pidiendo a Dios lo ilumine y lo fortalezca en
su misión.
Diálogo con Cristo
Señor, siendo fiel a la Iglesia, estoy seguro que te soy fiel. Estar en comunión con
el Papa es estar en comunión contigo. Por eso hoy te quiero confirmar mi amor y
mi deseo de caminar siempre al paso de la Iglesia, sin poner límites a mi servicio ni
a mi amor.
«Quien ama a Cristo no solamente ama a la Iglesia, sino comparte también el amor
que Cristo y la Iglesia tienen hacia cada hombre»
(Cristo al centro, n. 299).