Lectio Divina: 13º Domingo De Tiempo Ordinario B
Autor: P. Chuno, C.M.
Tabla de contenidos de este artículo
Ambientación:
Oración inicial
I. Lectio: ¿Qué me dice el texto?
II: Meditatio: ¿Qué me dice? ¿Qué nos dice el texto?
III: Oratio: ¿Qué le digo al Señor motivado por su Palabra?
IV. Contemplatio: ¿Qué me lleva a hacer el texto?
Oración final
LA PALABRA HOY: Sabiduría 1,13-15. 2,23-25; Salmo 29; 2 Corintios
8,7.9.13-15; Marcos 5,21-43
Ambientación: Una vela grande adornada con flores. Cartel: No temas, sólo cree.
Imágenes que expresen la vida.
Cantos sugeridos: Siempre confío en mi Dios; El Señor es mi fuerza
Ambientación:
Dios es amigo de la vida, el Dios que llama a compartir fe y bienes materiales, el
Dios que se ha mostrado como Señor de la vida en Jesucristo. Si lo acogemos,
llenaremos de fecundidad nuestra existencia.
Oración inicial
Señor Jesús, una mujer enferma,
alguien que salió de la multitud,
que no tenía nombre, creyó y esperó en ti,
estaba convencida que con solo tocarte,
ella quedaría curada,
y así lo hizo y así sucedió con ella,
pues al tocar tu manto,
quedó inmediatamente curada.
Señor, al ver el ejemplo de esta mujer,
ayúdanos a conocerte cada vez más,
a tener una fe vivencial,
a creer en ti y a creerte a ti,
para que nuestra vida,
esté animada e impulsada por ti,
esperando todo de ti,
confiando siempre en ti.
Auméntanos la fe
y ayúdanos creer siempre más en ti.
Que así sea.
I. Lectio: ¿Qué me dice el texto?
Marcos 5, 21-43
Motivación: El texto de hoy muestra la respuesta de fe que los discípulos no
supieron dar, puesta en los labios y en la vida de una mujer y de un dirigente de la
sinagoga judía. Esa fe hace posible que Jesús se manifieste como Señor de la vida y
de la muerte. Escuchemos.
Forma de leerlo:
Proclamar el texto en voz alta (todos de pie).
Cada uno puede leer en voz alta el versículo que más le llamó la atención
(sentados).
Preguntas para la lectura:
¿Qué personajes intervienen en el texto? ¿Con qué intenciones buscan a Jesús?
¿Cómo reacciona Jesús ante ellos? ¿Con qué gestos o palabras?
En el encuentro con la mujer que padece hemorragias, ¿qué le llama la atención a
Jesús? ¿Qué actitud de esta mujer es felicitada por el Señor?
Con la hija de Jairo, ¿cómo reacciona la gente ante su muerte? ¿Qué hizo Jesús y
qué les dijo?
¿Qué le dice a la niña en arameo? ¿Qué significa? ¿Qué sentido tiene esta frase en
el texto?
Otros textos bíblicos para confrontar: Mt 9,18-26; Lc 8,40-56; Mc 9,2; Mc 14,33.
II: Meditatio: ¿Qué me dice? ¿Qué nos dice el texto?
Motivación: Jesús sigue ofreciendo hoy dignidad y vida verdadera a quienes se
acercan a él con fe. Su milagro en cada uno de nosotros es, además, una invitación
a extender su vida a otras personas y a otros ambientes.
¿Qué aspectos del texto te invitan a confiar en el Dios de la Vida?
¿Con qué personaje me identifico? ¿A qué me invita cada uno de ellos?
En los dos milagros está presente la fe en Jesús: ¿Qué significa para mí tener fe?
En las dificultades: ¿Me comporto como una persona de fe? ¿En qué se nota?
Jesús entrega su vida y salud a dos “intocables” de su tiempo. Hoy, quiénes son
los marginados, los “impuros” en nuestra sociedad? Cómo podemos llevarles vida
y dignidad?
Luego de un tiempo de meditación personal, compartimos con sencillez nuestra
reflexión, lo que el texto ME dice a mi propia realidad y situación personal.
III: Oratio: ¿Qué le digo al Señor motivado por su Palabra?
Motivación: Con toda confianza, abrámosle el corazón al Señor y pidámosle que
nos ayude a que nuestra fe en Él sea cada vez más vivencial y más testimonial.
Luego de un tiempo de oración personal, podemos compartir en voz alta nuestra
oración, siempre dirigiéndonos a Dios mediante la alabanza, la acción de gracias o
la súplica confiada.
Podemos iniciar nuestras oraciones con esta frase: Señor Jesús, para que tengamos
una fe firme, haz que…
Se puede, también, recitar el salmo responsorial que corresponde a este domingo.
IV. Contemplatio: ¿Qué me lleva a hacer el texto?
Motivación: Esta es una hermosa conferencia que san Vicente dirige a las Hijas de
la caridad, elogiando la fe de las pobres campesinas. La fe de los pequeños y de los
sencillos siempre será un modelo para nosotros:
“Hijas mías, no han oído decir alguna vez que Dios escogió a los pobres para
hacerlos ricos en la fe?… La fe es una gran posesión para los pobres, ya que una fe
viva obtiene de Dios todo cuanto razonablemente queremos. Hijas mías, si son
verdaderamente pobres, son también verdaderamente ricas, ya que Dios es vuestro
todo. Fíense de él, mis queridas hermanas. ¿Quién ha oído decir jamás que los que
se han fiado de las promesas de Dios se han visto engañados? Esto no se ha visto
nunca, ni se verá jamás. Hijas mías, Dios es fiel en sus promesas, y es muy bueno
confiar en él, y esa confianza es toda la riqueza de las Hijas de la Caridad, y su
seguridad. Qué felices serán, hijas mías, si no les falta nunca esta confianza!“
(IX,99-100)
Compromiso: La fe es una gracia, un don que el Señor nos da, de ahí ¿qué puedo
hacer para que mi fe en el Señor, crezca, madure y así fructifique en buenas obras?
Oración final
Señor, te pedimos que nos ayudes,
a que nuestra fe crezca y madure
cada vez más,
para que como la mujer del Evangelio, te busquemos y esperemos todo de ti,
sabiendo que Tú puedes darnos
todo lo que necesitamos,
si lo pedimos con total confianza.
Derrama Señor tu gracia en nuestra vida,
y danos un fe firme y plena
esperando todo de ti,
creyendo en ti y creyéndote a ti,
en todos los momentos y circunstancias
de nuestra vida,
teniendo la certeza y la seguridad
que Tú actuarás en nuestra vida
cuando recurrimos a ti,
y cuando ponemos en ti nuestra vida.
Que así sea.
Con permiso de somos.vicencianos.org