Palabra de Dios
para alimentar tu día
Fr. Nelson Medina F., O.P
Tiempo Ordinario, Año Par,
Semana No. 14, Martes
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Lecturas de la S. Biblia
Temas de las lecturas: Siembran viento y cosechan tempestades * Israel confía
en el Señor. * La mies es abundante, pero los trabajadores son pocos.
Textos para este día:
Oseas 8, 4-7. 11. 13:
Así dice el Señor: "Se nombraron reyes en Israel sin contar conmigo, se nombraron
príncipes sin mi aprobación. Con su plata y su oro se hicieron ídolos para su
perdición. Hiede tu novillo, Samaria, ardo de ira contra él. ¿Cuándo lograréis la
inocencia? Un escultor lo hizo, no es dios, se hace añicos el novillo de Samaria.
Siembran viento y cosechan tempestades; las mieses no echan espiga ni dan
grano, y, si lo dieran, extraños lo devorarían. Porque Efraín multiplicó sus altares
para pecar, para pecar le sirvieron sus altares. Aunque les dé multitud de leyes, las
consideran como de un extraño. Aunque inmolen víctimas en mi honor y coman la
carne, al Señor no le agradan. Tiene presente sus culpas y castigará sus pecados:
tendrán que volver a Egipto."
Salmo 113B:
Nuestro Dios está en el cielo, / lo que quiere lo hace. / Sus ídolos, en cambio, son
plata y oro, / hechura de manos humanas. R.
Tienen boca, y no hablan; / tienen ojos, y no ven; / tienen orejas, y no oyen; /
tienen nariz, y no huelen. R.
Tienen manos, y no tocan; / tienen pies, y no andan. / Que sean igual los que los
hacen, / cuantos confían en ellos. R.
Israel confía en el Señor: / él es su auxilio y su escudo. / La casa de Aarón confía
en el Señor: / él es su auxilio y su escudo. R.
Mateo 9, 32-38:
En aquel tiempo llevaron a Jesús un endemoniado mudo. Echó el demonio, y el
mudo habló. La gente decía admirada: "Nunca se había visto en Israel cosa igual".
En cambio, los fariseos decían: "Este echa los demonios con el poder del jefe de los
demonios". Jesús recorría todas las ciudades y aldeas, enseñando en sus sinagogas,
anunciando el evangelio del Reino y curando todas las enfermedades y todas las
dolencias. Al ver a las gentes, se compadecía de ellas, porque estaban extenuadas
y abandonadas, "como ovejas que no tienen pastor". Entonces dijo a sus discípulos:
"La mies es abundante, pero los trabajadores son pocos; rogad, pues, al Señor de
la mies que mande trabajadores a su mies".
Homilía
Temas de las lecturas: Siembran viento y cosechan tempestades * Israel confía
en el Señor. * La mies es abundante, pero los trabajadores son pocos.
1. Dura Reprimenda
1.1 La primera lectura, tomada de la profecía de Oseas, es una dura reprimenda.
Probablemente nos molestan los castigos, pero no los rechacemos sin saber si son
justos, porque a veces la salud llega como medicina amarga pero muy oportuna.
1.2 ¿Qué fustiga el profeta? Por lo menos cuatro cosas: el intento de hacerse
dioses, la pretensión de nombrar sus jefes y príncipes sin contar con Dios, la
sordera ante la voz del Señor, expresada en sus mandatos, y la ofrenda de un culto
vacío.
1.3 Ahora preguntémonos: ¿son esas quejas justas para aquel tiempo? De eso no
queda duda. ¿Son útiles para nuestro tiempo? Creo que tampoco pueda dudarse.
Seguimos tributando a creaturas el culto que sólo Dios merece, al punto que llamar
"diosa" a una modelo o cantante se ha puesto de moda; pretendemos elegir
nuestros gobiernos y leyes omitiendo a Dios, al punto de oponerse Europa a que se
mencione el pasado cristiano en su Constitución; la voz del Papa y de muchos
predicadores genuinos es desoída en muchas cosas muy serias, como el respeto a
la vida no nacida; el ritualismo y el ir a misa sólo por cumplir suceden con
demasiada frecuencia, lo mismo que la asistencia a bautismos, matrimonios o
funerales por pura referencia social.
1.4 ¿Cabe entonces leer a Oseas y sus denuncias también en el siglo XXI? Juzgue
cada uno.
2. Calumniado, Sigue Siendo Compasivo
2.1 El evangelio de hoy nos presenta en rápida secuencia tres aspectos del
ministerio de Jesús: calumniado, compasivo, profeta. Lo interesante es que la
agresividad de las calumnias no detiene su compasión, ni la ternura de su piedad
ablanda el vigor de su ministerio de profeta que reconoce la llegada de la hora de
Dios.
2.2 Los enemigos necesitan desacreditarle y hablan de un pacto suyo con el
demonio como explicación, por demás ridícula, de su éxito en su ministerio de
exorcismo. Los enemigos de Jesús buscan algo de qué acusarle y busca algo para
salvarnos. A ellos los mueve el odio que mata, a él el amor que da la vida. Odio y
amor se sienten en las entrañas. Hay odio entrañable y amor entrañable. Al final el
poder de las entrañas de piedad quedará manifiesto en la Cruz, donde el demonio y
sus secuaces serán vencidos.
Fr. Nelson Medina, O.P.