EVANGELIO DEL DIA
¿ Señor, a quién iremos?. Tú tienes palabras de vida eterna. Jn 6, 68
Evangelio según San Mateo 11,28-30.
Vengan a mí todos los que están afligidos y agobiados, y yo los aliviaré.
Carguen sobre ustedes mi yugo y aprendan de mí, porque soy paciente y humilde
de corazón, y así encontrarán alivio.
Porque mi yugo es suave y mi carga liviana".
Comentario del Evangelio por
Beata Teresa de Calcuta (1910-1997), fundadora de las Hermanas
Misioneras de la Caridad
El amor más grande p. 23 (trad.”formarse”)
Aprended de mí que soy manso y humilde de corazón
Para ser santos necesitamos humildad y oración. Jesús nos enseñó el modo
de orar y también nos dijo que aprendiéramos de Él a ser mansos y humildes de
corazón. Pero no llegaremos a ser nada de eso a menos que conozcamos lo que es
el silencio. La humildad y la oración se desarrollan de un oído, de una mente y de
una lengua que han vivido en silencio con Dios, porque en el silencio del corazón es
donde habla Él.Impongámonos realmente el trabajo de aprender la lección de la
santidad de Jesús, cuyo corazón era manso y humilde. La primera lección de ese
corazón es un examen de conciencia; el resto, el amor y el servicio, lo siguen
inmediatamente.El examen no es un trabajo que hacemos solos, sino en compañía
de Jesús. No debemos perder el tiempo dando inútiles miradas a nuestras miserias
sino emplearlo en elevar nuestros corazones a Dios para dejar que su luz nos
ilumine.
Si la persona es humilde nada la perturbará, ni la alabanza ni la ignominia,
porque se conoce, sabe quién es. Si la acusan no se desalentará; si alguien la llama
santa no se pondrá sobre un pedestal. Si eres santo dale gracias a Dios; si eres
pecador, no sigas siéndolo. Cristo nos dice que aspiremos muy alto, no para ser
como Abraham o David ni ninguno de los santos, sino para ser como nuestro padre
celestial.No me elegisteis vosotros a Mí, fui Yo quien os eligió a vosotros... (Juan
15:16)
"servicio brindado por el Evangelio del Día, www.evangeliodeldia.org”