EVANGELIO DEL DIA
¿ Señor, a quién iremos?. Tú tienes palabras de vida eterna. Jn 6, 68
Evangelio según San Mateo 12,1-8.
En aquel tiempo, Jesús atravesaba unos sembrados y era un día sábado. Como sus
discípulos sintieron hambre, comenzaron a arrancar y a comer las espigas.
Al ver esto, los fariseos le dijeron: "Mira que tus discípulos hacen lo que no está
permitido en sábado".
Pero él les respondió: "¿No han leído lo que hizo David, cuando él y sus
compañeros tuvieron hambre,
cómo entró en la Casa de Dios y comieron los panes de la ofrenda, que no les
estaba permitido comer ni a él ni a sus compañeros, sino solamente a los
sacerdotes?
¿Y no han leído también en la Ley, que los sacerdotes, en el Templo, violan el
descanso del sábado, sin incurrir en falta?
Ahora bien, yo les digo que aquí hay alguien más grande que el Templo.
Si hubieran comprendido lo que significa: Yo quiero misericordia y no sacrificios, no
condenarían a los inocentes.
Porque el Hijo del hombre es dueño del sábado".
Comentario del Evangelio por
Epístola de Bernabé
(vers 130) § 15-16 (Padres Apostólicos. BAC)
“Aquí hay alguien mayor que el Templo”
Pasando a otro punto, también acerca del sábado, les dice: “Vuestros
novilunios y vuestros sábados no los aguanto”. (Is 1,13). Mirad cómo dice: No me
son aceptos vuestros sábados de ahora, sino el que yo he hecho, aquél en que,
haciendo descansar todas las cosas, haré el principio de un día octavo, es decir, el
principio de otro mundo. Por eso justamente nosotros celebramos también el día
octavo con regocijo, por ser día en que Jesús resucitó de entre los muertos y,
después de manifestado, subió a los cielos.
Quiero también hablaros acerca del templo, cómo extraviados los miserables
confiaron en el edificio y no en su Dios que los creo,... Examinemos si existe un
templo de Dios: Existe, ciertamente, allí donde Él mismo dice que lo ha de hacer y
perfeccionar. Está, efectivamente, escrito: Y será, cumplida la semana, que se
edificará el templo de Dios gloriosamente en el nombre del Señor.
Constato, pues, que existe un templo. ¿Cómo se edificará en el nombre del
Señor? Aprendedlo. Antes de creer nosotros en Dios, la morada de nuestro corazón
era corruptible y flaca, como templo verdaderamente edificado a mano, pues
estaba llena de idolatría y era casa de demonios, porque no hacíamos sino cuanto
era contrario a Dios. Mas se edificará en el nombre del Señor. Atended a que el
templo del Señor se edifique gloriosamente. ¿De qué manera? Aprendedlo. Después
de recibido el perdón de los pecados, y por nuestra esperanza en el Nombre, fuimos
hechos nuevos, creados otra vez desde el principio. Por lo cual, Dios habita
verdaderamente en nosotros, en la morada de nuestro corazón.
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