D OMINGO XXIX, CICLO “B”
+ Desde el comienzo de su predicación, Jesús ha anunciado el “R EINO ”.
Pero muchos de lo que lo escuchaban han confundido el Reino de Dios con
sus propias aspiraciones políticas...
Así hoy, Juan y Santiago.
Los dos piensan en la distribución de cargos, puestos, privilegios y honores,
como sucede tantas veces en los gobiernos del mundo.. y creen que en el Reino la
cosa va a ser igual.
Por eso, se “ apuran ” a pedir... y “casi nada”: los puestos de quienes tienen
mayor importancia, después del Rey.
+ La respuesta de Jesús es doble:
En primer lugar, contesta a estos hermanos (¡apóstoles suyos!) haciéndoles ver el
error de su petición y mostrándoles cuál es la verdadera forma de estar cerca del
Señor.
Ellos quieren compartir la gloria de Jesús, y en primeros puestos...
Pero Jesús les ofrece un lugar junto a Él en la Pasión , y en los sufrimientos
de su muerte: la “ copa ” que ha de beber, es decir, el gran sufrimiento que debe
pasar en su Pasión , (ídem “ Bautismo ”). Así es en la Biblia, y entre nosotros,
hablamos de “trago amargo”...
+ Ellos responden afirmativamente y con gran decisión a esta invitación, y
Jesús entonces les concede estar “bien cerca” de Él: los dos van a morir como
mártires, sellando así su cercanía e intimidad con Jesús.
Pero a los “puestos” los reparte el Padre...
La segunda parte de la respuesta de Jesús va para los otros 10 apóstoles, que “se
indignaron”... Pero ese enojo revela que la ambición era también de ellos (que
tenían aspiraciones como las de Juan [el amado] y Santiago). Por eso Jesús se
dirige a todos ellos para mostrarles como son las cosas en su Reino: los
gobernantes del mundo son “jefes” que mandan, hacen sentir su dominio, y los
demás deben obedecerlos. Pero en Su Reino, Él, que es el Rey, no vino para ser
servido por los demás, sino para ser nuestro servidor : Él soportó todas nuestras
cargas y limpió nuestros pecados (Iº Lect.). No buscó que lo glorificaran, sino que
se puso en el lugar de los delincuentes (en Cruz... el lugar que nos correspondería
a nosotros) para ser castigado en lugar de todos ellos y en favor de todos ellos.
+ Por eso, estar cerca de Jesús, asemejarse a Él implica servir.
El que se pone a servir a los otros , el que se pone como inferior a todos, ése
es el más grande, el de mayor dignidad en el Reino.
Así Cristo, humilde y obediente hasta la muerte.
El que quiera reinar con Él, debe ser como Él: es un camino de servicio y
sacrificio. En el servicio realizará su puesto el que manda.
+ También dentro de la Iglesia se puede caer en la tentacin de “Juan y
Santiago”: se puede dar este pésimo defecto, de aspiraciones de poder, intrigas e
internas que vemos y criticamos en el orden civil. También en la Iglesia hay quienes
buscan cargos, no para servir, sino para dominar (riquezas, fama, poder). Tenemos
tristes ejemplos en la historia. Entre el clero y entre los laicos...
Incluso en nuestro tiempo...
Pero este deseo es un mal deseo, porque no busca reinar como Cristo
(pasando por la tierra) sino como los que no tienen fe.
+ Purifiquemos nuestras formas mundanas de pensar, y aprendamos que en el
Reino de Cristo la verdadera dignidad consiste en servir a los hermanos hasta dar
la vida por ellos.
La gloria y el honor las dará Dios a quienes las merezcan.
María, “esclava del Seor” ahora es Reina y Señora.
Sigamos sus huellas, para alcanzarla...
Amén.
Padre Dr. Juan Pablo Esquivel