INTRODUCCION
El Rosario fue llamado por el papa Pío XII " compendio de todo el Evangelio ", así nos
lo recordó el papa Pablo VI en la Carta Encíclica "Marialis Cultus" (42), y añade, "se ha
iluminado más claramente la índole evangélica del rosario en cuanto saca del Evangelio el
anunciado de los misterios" (44); además, "el Rosario considera los principales
acontecimientos salvíficos" (46) y, "la repetición del Ave María constituye el tejido sobre el
cual se desarrolla la contemplación de los misterios" (46). También el papa Juan Pablo II nos
lo recordó en la carta apostólica “Rosarium Virginis Mariae” (2). Esta relación del Rosario con
el Evangelio más su armonización con la Sagrada Liturgia (Cf. M.C. 47), es desde ya el
objetivo de este trabajo. Recitar el Ave María contemplando los misterios bíblicos que la
liturgia nos presenta cada día, pues, "la meditación de los misterios del Rosario... puede
constituir una óptima preparación a la celebración de los mismos en la acción litúrgica y
convertirse después en un eco prolongado" (M.C. 48).
La "Marialis Cultus" (49) nos dice que los misterios de salvación están divididos en tres
ciclos: el gozo de los tiempos mesiánicos (en la Liturgia corresponde a los tiempos de
Adviento y Navidad), el dolor salvífico de Cristo (corresponde al tiempo de Cuaresma), y la
gloria del resucitado que inunda la Iglesia (correspondería al tiempo de Pascua). El papa
Juan Pablo II añadió los misterios de luz, que son la meditación en algunos
momentos de la vida pública de Jesús (correspondería al tiempo Ordinario) . En la
siguiente obra presento la oportunidad de reflexionar en la insondable riqueza de los textos
bíblicos en el TIEMPO PASCUAL acompañados de María Santísima, Madre de Cristo y Madre
nuestra. Nuestra Señora del Rosario acompañe con su protección maternal a quienes recitan
diariamente la oración evangélica del Rosario, ya sea a nivel personal, ya sea
comunitariamente. Que Ella nos acerque más a Cristo, para que más le conozcamos, le
amemos y le sirvamos. Terminemos esta introducción con el papa Juan Pablo II: “TOMAD
CON CONFIANZA ENTRE LAS MANOS EL ROSARIO, DESCUBRIÉNDOLO DE NUEVO A
LA LUZ DE LA ESCRITURA, EN ARMONÍA CON LA LITURGIA Y EN EL CONTEXTO DE
LA VIDA COTIDIANA” RVM (43).
P. JULIO CESAR GARCIA H., c.m.
Misionero Vicentino