METODOLOGIA A SEGUIR
1. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
2. Yo pecador me confieso ante Dios Todopoderoso y ante ustedes, hermanos,
que he pecado mucho de pensamiento, palabra, obra y omisión: por mi culpa, por
mi culpa, por mi gran culpa. Por eso ruego a santa María, siempre Virgen, a los
ángeles, a los santos y a Ustedes, hermanos, que intercedan por mí ante Dios,
nuestro Señor. Amén.
3. ORACION INICIAL: Oh Dios Padre Todopoderoso, que nos reúnes hoy para
celebrar este Santo Rosario, haz que unidos a María Santísima y con su
intercesión, podamos meditar Tu Palabra, esa misma que la Liturgia nos presenta,
para que crezcamos en el amor a Jesucristo, tu Hijo, y aumente nuestra caridad.
Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.
4. Se busca el día correspondiente, según el calendario litúrgico (Ordo).
5. Se entona la antífona bíblica correspondiente y se deja un pequeño espacio de
reflexión individual. Se entona el Padrenuestro y las avemarías. Se concluye con el
gloria.
6. Finalizadas las cinco decenas del Santo Rosario, se entona la Salve o el
Magníficat, según se crea conveniente.
Salve
Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra,
Dios te salve. A ti clamamos los desterrados hijos de Eva, a ti suspiramos,
gimiendo y llorando, en este valle de lágrimas; ea, pues, Señora y Abogada
nuestra, vuelve a nosotros tus ojos misericordiosos, y después de este destierro
muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. ¡Oh clemente, oh piadosa, oh
dulce siempre Virgen María! Ruega por nosotros, santa madre de Dios, para que
seamos dignos de alcanzar las promesas y gracias de Nuestro Señor Jesucristo.
Amén.
Magnificat
Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava. Desde ahora me felicitarán todas
las generaciones, porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí: su nombre
es santo y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación. El hace
proezas con su brazo: dispersa a los soberbios de corazón, derriba del trono a los
poderosos y enaltece a los humildes, a los hambrientos los colma de bienes y a los
ricos los despide vacíos. Auxilia a Israel, su siervo, acordándose de su
misericordia, como lo había prometido a nuestros padres, en favor de Abrahán y
su descendencia por siempre, Amén.
7. Se entona la jaculatoria: OH MARIA SIN PECADO CONCEBIDA, RUEGA POR
NOSOTROS QUE RECURRIMOS A TI.
8. ORACION FINAL: Oh Dios, cuyo unigénito Hijo con su vida, muerte y
resurrección, nos alcanzó el premio de la vida eterna, danos a los que con fe
meditamos tu Palabra en este santísimo rosario, que imitemos las virtudes que
contienen y logremos los premios que prometen. Por el mismo Cristo, Nuestro
Señor. Amén.
P. JULIO CESAR GARCIA H., c.m.
Misionero Vicentino