EVANGELIO DEL DIA
¿ Señor, a quién iremos?. Tú tienes palabras de vida eterna. Jn 6, 68
Evangelio según San Mateo 13,18-23.
Escuchen, entonces, lo que significa la parábola del sembrador.
Cuando alguien oye la Palabra del Reino y no la comprende, viene el Maligno y
arrebata lo que había sido sembrado en su corazón: este es el que recibió la semilla
al borde del camino.
El que la recibe en terreno pedregoso es el hombre que, al escuchar la Palabra, la
acepta en seguida con alegría,
pero no la deja echar raíces, porque es inconstante: en cuanto sobreviene una
tribulación o una persecución a causa de la Palabra, inmediatamente sucumbe.
El que recibe la semilla entre espinas es el hombre que escucha la Palabra, pero las
preocupaciones del mundo y la seducción de las riquezas la ahogan, y no puede dar
fruto.
Y el que la recibe en tierra fértil es el hombre que escucha la Palabra y la
comprende. Este produce fruto, ya sea cien, ya sesenta, ya treinta por uno".
comentario del Evangelio por
San [Padre] Pío de Pietrelcina (1887-1968), capuchino
Epistolario 3, 579; CE 54
Dar fruto, liberados de las preocupaciones del mundo
Avanza con simplicidad en los caminos del Señor, y no te preocupes. Detesta
tus defectos, sí, pero tranquilamente, sin agitación ni inquietud. Debemos tener
paciencia para con ellos, y sacar provecho de ellos gracias a una santa humildad. Si
te falta la paciencia, tus imperfecciones, en lugar de desaparecer, no harán más
que crecer. Porque no hay nada que refuerce tanto nuestros defectos como la
inquietud y la obsesión de liberarse de ellos.
Cultiva tu viña de común acuerdo con Jesús. Tuya es la tarea de quitar las
piedras y arrancar la cizaña. Pertenece a Jesús la tarea de sembrar, plantar,
cultivar y regar. Pero incluso en tu trabajo, es también él quien obra. Porque sin
Cristo, no podrías hacer nada.
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