Palabra de Dios
para alimentar tu día
Fr. Nelson Medina F., O.P
Tiempo Ordinario, Año Par,
Semana No. 17, Lunes
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Lecturas de la S. Biblia
Temas de las lecturas: El pueblo será como ese cinturón, que ya no sirve para
nada * Despreciaste a la Roca que te engendró. * El grano de mostaza se hace un
arbusto, y vienen los pájaros a anidar en sus ramas
Textos para este día:
Jeremías 13, 1-11:
Así me dijo el Señor: "Vete y cómprate un cinturón de lino, y rodéate con él la
cintura; pero que no toque el agua." Me compré el cinturón, según me lo mandó el
Señor, y me lo ceñí.
Me volvió a hablar el Señor: "Toma el cinturón que has comprado y llevas ceñido,
levántate y ve al río Éufrates, y escóndelo allí, entre las hendiduras de las piedras."
Fui y lo escondí en el Éufrates, según me había mandado el Señor. Pasados muchos
días, me dijo el Señor: Levántate, vete al río Éufrates y recoge el cinturón que te
mandé esconder allí."
Fui al Éufrates, cavé, y recogí el cinturón del sitio donde lo había escondido: estaba
estropeado, no servía para nada.
Entonces me vino la siguiente palabra del Señor: Así dice el Señor: De este modo
consumiré la soberbia de Judá, la gran soberbia de Jerusalén. Este pueblo malvado
que se niega a escuchar mis palabras, que se comporta con corazón obstinado y
sigue a dioses extranjeros, para rendirles culto y adoración, será como ese
cinturón, que ya no sirve para nada.
Como se adhiere el cinturón a la cintura del hombre, así me adherí la casa de Judá
y la casa de Israel -oráculo del Señor-, para que ellas fueran mi pueblo, mi fama,
mi alabanza, mi ornamento; pero no me escucharon."
Deuteronomio 32:
Despreciaste a la Roca que te engendró, / y olvidaste al Dios que te dio a luz. / Lo
vio el Señor, e irritado / rechazó a sus hijos e hijas. R.
Pensando: "Les esconderé mi rostro / y veré en qué acaban, / porque son una
generación depravada, / unos hijos desleales." R.
"Ellos me han dado celos con un dios ilusorio, / me han irritado con ídolos vacíos; /
pues yo les daré celos con un pueblo ilusorio, / los irritaré con una nación fatua." R.
Mateo 13, 31-35:
En aquel tiempo, Jesús propuso esta otra parábola a la gente: "El Reino de los
cielos se parece a un grano de mostaza que uno siembra en su huerta; aunque es
la más pequeña de las semillas, cuando crece es más alta que las hortalizas; se
hace un arbusto más alto que las hortalizas, y vienen los pájaros a anidar en sus
ramas".
Les dijo otra parábola: "El Reino de los cielos se parece a la levadura; una mujer la
amasa con tres medidas de harina, y basta para que todo fermente". Jesús expuso
todo esto a la gente en parábolas, y sin parábolas no les exponía nada. Así se
cumplió el oráculo del profeta: "Abriré mi boca diciendo parábolas; anunciaré lo
secreto desde la fundación del mundo".
Homilía
Temas de las lecturas: El pueblo será como ese cinturón, que ya no sirve para
nada * Despreciaste a la Roca que te engendró. * El grano de mostaza se hace un
arbusto, y vienen los pájaros a anidar en sus ramas
1. Deshaciendo el Orgullo
1.1 La primera lectura nos presenta un buen ejemplo de las acciones simbólicas con
las que los profetas enseñaron tantas cosas a sus hermanos en la fe. En este caso
se trata de una faja de lino, tela propia de la ropa interior y de la ropa de cierta
finura, que se echa a perder por la acción del agua del río Éufrates.
1.2 Lo importante de esa ropa ceñida al cuerpo es que indica lo que es más íntimo
y personal, y también lo que es más delicado, en el sentido de fino. Aplicado a
Israel el mensaje es: "tú eres tan mío como mi intimidad y eres de buena y
hermosa factura, pero te has echado a perder." La consecuencia es que no cabe
orgullo sino arrepentimiento y que no es tiempo de vanagloria sino de autoexamen
y contrición.
1.3 Podemos relacionar este texto con nosotros mismos: ¿nos sentimos preciosos
ante Dios? ¿Conocemos lo que es estar "pegados," ceñidos a él? ¿Descubrimos
también lo que es "echarse a perder," por dejar que aguas extrañas de paganismo
y de idolatría entren en nuestra vida?
2. Como un grano de mostaza
2.1 Aquel canto carismático, tan difundido, seguramente viene a nuestra memoria.
Y es bueno que una canción pueble nuestra mente, si ello nos ayuda a enamorarnos
del precioso mensaje de Cristo Jesús.
2.2 El mensaje es sencillo: lo más pequeño puede llegar a ser lo más grande. Sin
duda a Cristo le llamaban la atención y quería que nos atrajeran los contrastes: hay
primeros que serán últimos; el que se ensalza será humillado; lo pequeño quizá
será lo más grande; lo oculto quedará de manifiesto... En todos estos casos el
Señor parece exhortarnos a no fiarnos de las apariencias, o quizá más aún: a
desconfiar de lo que aparece y buscar el estilo y el plan de Dios en aquello que no
aparece, en lo que no se impone por sí mismo ni se hace propaganda a sí mismo.
2.3 Asumir la "lógica del grano de mostaza", entonces, es todo un programa de
vida: es pensar que Dios puede decir sus mejores discursos por boca de los que
juzgamos torpes, inútiles o poco listos; es amar lo sencillo, lo sobrio y lo discreto, y
desconfiar de lo ampuloso, lo prepotente o lo deslumbrante; es cuidar la vida frágil:
la del embrión, la del agonizante, la del emigrante; es adorar con las cosas
elementales y con la gente que no cuenta; es creer con fe viva que en la Eucaristía
está Él.
Fr. Nelson Medina, O.P.