"La fe de la Cananea "
Mt 15, 21-28
Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant ocds
Lectio Divina
LA VÍA DE LA RELACIÓN VITAL Y FECUNDA CON DIOS ESTÁ ABIERTA DE PAR EN
PAR PARA TODOS.
La relación del creyente con Dios no es una relación económica, una relación que
pueda medirse en términos de dar y recibir. Es, más bien, la respuesta a una
sorpresa: Dios me ama, y lo hace con un amor «excesivo», un amor que se sitúa
fuera de las medidas del espacio y del tiempo. Eterno, por todas partes, para todos,
por libre iniciativa, suya no condicionada por mi respuesta. Dios se muestra
incansablemente oferente.
En algunas ocasiones, cierto lenguaje parece sub-entender que soy yo quien
complace a Dios prestando atención a sus palabras. Pero no es así: Dios me precede
siempre y de manera superabundante; al mismo tiempo, me deja la alegría de pedir,
preludio del estupor que produce recibir. Puedo entrar en este dinamismo vital del
amor si me fío de él, que me habla de la historia que quiere escribir conmigo.
Quienquiera que yo sea, puedo suscitar en mi corazón el deseo de que muestre su
amor en mí. No existe el menor impedimento para nadie: la vía de la relación vital y
fecunda con Dios está abierta de par en par para todos.
ORACION
Estaba lejos de ti
y tú viniste a buscarme.
Estaba en peligro de muerte
y tú viniste a salvarme.
Estaba sin esperanza
y viniste a serenar mi vida.
Estaba cansado de tanto gritar
y tú me respondiste
y me escuchaste...
Ahora sé que me amas desde siempre,
y por siempre, Dios mío, cantaré tu amor.