Palabra de Dios
para alimentar tu día
Fr. Nelson Medina F., O.P
Tiempo Ordinario, Año Par,
Semana No. 19, Lunes
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Lecturas de la S. Biblia
Temas de las lecturas: La gloria del Señor se manifestó en forma visible * Llenos
están el cielo y la tierra de tu gloria. * Lo van a matar, pero al tercer día va a
resucitar.
Textos para este día:
Ezequiel 1, 2-5.6a.24-28c:
El año quinto de la deportación del rey Joaquín, el día cinco del mes cuarto, vino la
palabra del Señor a Ezequiel, hijo de Buzi, sacerdote, en tierra de los caldeos, a
orillas del río Quebar.
Entonces se apoyó sobre mí la mano del Señor, y vi que venía del norte un viento
huracanado, una gran nube y un zigzagueo de relámpagos. Nube nimbada de
resplandor, y, entre el relampagueo, como el brillo del electro.
En medio de éstos aparecía la figura de cuatro seres vivientes; tenían forma
humana. Y oí el rumor de sus alas, como estruendo de aguas caudalosas, como la
voz del Todopoderoso, cuando caminaban; griterío de multitudes, como estruendo
de tropas; cuando se detenían, abatían las alas. También se oyó un estruendo
sobre la plataforma que estaba encima de sus cabezas; cuando se detenían,
abatían las alas.
Y por encima de la plataforma, que estaba sobre sus cabezas, había una especie de
zafiro en forma de trono; sobre esta especie de trono sobresalía una figura que
parecía un hombre. Y vi un brillo como de electro (algo así como fuego lo
enmarcaba) de lo que parecía su cintura para arriba, y de lo que parecía su cintura
para abajo vi algo así como fuego. Estaba nimbado de resplandor. El resplandor
que lo nimbaba era como el arco que aparece en las nubes cuando llueve. Era la
apariencia visible de la gloria del Señor. Al contemplarla, caí rostro en tierra.
Salmo 148:
Alabad al Señor en el cielo, / alabad al Señor en lo alto. / Alabadlo, todos sus
ángeles; / alabadlo, todos sus ejércitos. R.
Reyes y pueblos del orbe, / príncipes y jefes del mundo, / los jóvenes y también las
doncellas, / los viejos junto con los niños. R.
Alaben el nombre del Señor, / el único nombre sublime. / Su majestad sobre el
cielo y la tierra. R.
El acrece el vigor de su pueblo. / Alabanza de todos sus fieles, / de Israel, su
pueblo escogido. R.
Mateo 17, 22-27:
En aquel tiempo, mientras Jesús y los discípulos recorrían juntos la Galilea, les dijo:
"Al Hijo del hombre lo van a entregar en manos de los hombres; lo matarán, pero
resucitará al tercer día". Ellos se pusieron muy tristes.
Cuando llegaron a Cafarnaúm, los que cobraban el impuesto de las dos dracmas se
acercaron a Pedro y le preguntaron: "¿Vuestro Maestro no paga las dos dracmas?
Contestó: "Sí". Cuando llegó a casa, Jesús se adelantó a preguntarle: "¿Qué te
parece, Simón? Los reyes del mundo, ¿a quién le cobran impuestos y tasas, a sus
hijos o a los extraños?" Contestó "A los extraños". Jesús les dijo: "Entonces los
hijos están exentos. Sin embargo, para no darles mal ejemplo, ve al lago, echa el
anzuelo, coge el primer pez que pique, ábrele la boca y encontrarás una moneda de
plata. Cógela y págales por mí y por ti".
Homilía
Temas de las lecturas: La gloria del Señor se manifestó en forma visible * Llenos
están el cielo y la tierra de tu gloria. * Lo van a matar, pero al tercer día va a
resucitar.
1. Una Visión Impresionante
1.1 La primera lectura de hoy se halla al comienzo de la profecía de Ezequiel. Lo
más importante es que se trata de un texto vocacional, es decir, un pasaje que nos
cuenta cómo Ezequiel fue llamado al ministerio profético.
1.2 Aunque el lenguaje resulta un poco extraño y decididamente recargado para
nuestro gusto y para los estilos actuales de escribir y hablar, el mensaje central
parece claro: estamos ante una manifestación de la gloria de Dios y Ezequiel está
sobrecogido, abrumado por la belleza y potencia que se muestra ante sus ojos. Su
respuesta es básicamente rendirse ante la majestad divina.
1.3 Entre tantos símbolos podemos encontrar algo que se repite: la luz. Toda esta
visión de Ezequiel habla de luz, luz del relámpago, del fuego, de las piedras
preciosas, del arco iris. Al profeta casi se le acaban las palabras queriendo grabar
en nuestro corazón que hay mucha luz cuando Dios se manifiesta, una luz de
victoria, de soberanía, de imperio.
1.4 Y luego otra metáfora que se halla más de una vez en la Biblia: el ruido de
muchas aguas, el fragor de aguas caudalosas. Esta comparación alude a un sonido
que se impone. Si hemos tenido la experiencia de estar cerca de una catarata o de
un arroyo o quebrada grande, sabemos que es casi imposible hablar, porque esa
"voz" lo llena todo. La explicación física es que el agua al rebotar y colisionar
produce ondas en casi todas las frecuencias auditivas, impidiendo así que otras
ondas se escuchen. Mas lo que importa aquí es el significado: cuando llega Dios hay
un mensaje, una "voz" que lo colma todo y que no da espacio para más "voces." Su
palabra es sencillamente definitiva.
2. Un Signo de la Humillación del Hijo de Dios
2.1 El pasaje del evangelio de hoy podría quedar casi relegado a la categoría de
anécdota: la codicia romana busca cómo cobrar impuestos hasta a ese pobre
itinerante que se llama Jesús de Nazareth.
2.2 Pero en esto, como en todos los hechos de la vida de Nuestro Señor, hay
enseñanza para nosotros. Pues a esto vino Cristo a la tierra, a llenar con su luz
todos los acontecimientos de nuestra vida, hasta los más humildes.
2.3 El Hijo de Dios, por quien todo fue hecho y para quien todo existe, reuniendo
dinero para pagar un impuesto a una autoridad que hoy es y mañana ya no existe:
¿no es una expresión del grado de humillación de aquel que, al asumir nuestra
naturaleza, asumió todo, hasta el fastidio de tener que pagar impuestos a la
fuerza?
Fr. Nelson Medina, O.P.