XX DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO B
EL SALUDABLE Y NECESARIO ESCÁNDALO
La Palabra: “¿Cómo este puede darnos a comer su carne?” (evangelio).
1. Cuando posiblemente a principio del siglo ii san Juan escribe este evangelio, los
cristianos ya celebran la fracción del pan, acción de gracias o eucaristía, donde se
hace presente el Resucitado. En esa celebración los participantes reciben alimento
espiritual, fuerza y coraje para seguir adelante siendo testigos del evangelio.
2. “Si no coméis la carne del Hijo del hombre y no bebéis su sangre, no tendréis
vida en vosotros”. En el lenguaje bíblico “carne y sangre” es la persona completa
con su proyecto de vida y con su forma de vivir. La Iglesia siempre ha confesado la
presencia real del Resucitado en la eucaristía que viene a ser referencia central y
medio imprescindible para la espiritualidad cristiana.
3. La conducta de Jesús, el hombre sin poder ni prestigio social, sugiere un
mesianismo en el compromiso a favor de los demás aceptando la humillación, el
rechazo de los poderosos y hasta la propia muerte. Jesucristo nos da “su carne y su
sangre”, su propia vida y su propia conducta para que nosotros la comamos, la
recreemos en nuestra propia historia. Un camino aparentemente ineficaz y hasta
escandaloso para quienes viven obsesionados con el poder y la dominación, pero el
único que puede llevarnos a construir una sociedad más humana y más justa.
Fray Jesús Espeja, OP
Con permiso de Palabranueva.net