XXI DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO B
UNA DECISIÓN PERSONAL
La Palabra: “Muchos discípulos suyos se echaron atrás y no volvieron a ir con él”
(evangelio).
1. La propuesta de Jesús era bien clara: si queremos construir una sociedad
habitable para todos donde los pobres también encuentren su casa, es necesario
cambiar de conducta: no podemos seguir viviendo individualistamente sino que
urge pensar también qué será de los demás, en especial de los que no tienen ni
pueden ni saben. Una propuesta que disloca sin remedio a quienes se montan la
vida solo pensando en su seguridad y en la seguridad de su familia o grupo.
2. La propuesta cuestiona también a los que oficialmente nos llamamos cristianos.
Impide que reduzcamos nuestro cristianismo a unas prácticas religiosas; estas para
nada sirven si no expresan y promueven una vida de fe que implica el seguimiento
de Jesucristo. Según el relato evangélico, al ver la exigencia que implica la
propuesta de Jesús, muchos de sus primeros seguidores “se echaron atrás y no
volvieron a ir con él”.
3. No se puede aceptar esta propuesta “si el Padre no lo concede”, sin una luz y un
nacimiento nuevos. En realidad Dios, el Padre, que a todos origina y sostiene,
también a todos ilumina y da fuerza. A nadie niega eso que llamamos gracia.
Muchos, incluso no bautizados y sin conocer el evangelio, se abren a esa presencia
y hacen de la propuesta de Jesús la norma de su vida. Los cristianos que hemos
recibido esa luz desde la fe que nos entregó la Iglesia en el bautismo, no estamos
dispensados de la decisión y compromiso personales que debemos actualizar cada
día.
Fray Jesús Espeja, OP
Con permiso de Palabranueva.net