XXVI DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO B
LA VERDAD ES COMPARTIDA
La Palabra: “No impidáis que uno haga milagros” (evangelio).
1. Entendamos aquí por milagros obras buenas que llaman la atención. Con
frecuencia la mentalidad de gueto, de grupo cerrado y excluyente desfigura el
rostro humano de nuestra sociedad no solo en el ámbito político y social sino
también en el ámbito religioso. Nos creemos poseedores absolutos de la verdad, y
no aceptamos a nadie que no piense y actúe bajo nuestras siglas y con nuestra
ideología. Según el evangelio, esta mentalidad sectaria infectaba también a los
primeros discípulos de Jesús.
2. La conducta moral que sugiere hoy el evangelio es valorar a los demás,
reconocer en ellos lo bueno que todos tienen, y colaborar con todos en vez de
concentrarnos egoístamente obsesionados por nuestra seguridad. Dar un vaso de
agua, trabajar con nuestras manos para que todos puedan vivir con dignidad, mirar
a todos con el corazón.
3. Nuestra sociedad cubana es plural; en ella conviven distintas razas, distintas
culturas y un rico mestizaje religioso. Nada más adecuado en el pueblo cubano que
ya nació como un Estado moderno que la pluralidad, la democracia, el respeto
mutuo y la tolerancia. Ello no quiere decir que cada uno renuncie sin más a sus
creencias religiosas e ideología política que de algún modo constituyen su propia
identidad. Únicamente significa que no van con la historia de este pueblo las
imposiciones por la fuerza ni la exclusión por motivos políticos o religiosos. Si
sabemos escuchar, todos los seres humanos tienen una palabra de verdad. Aunque
no hablen son como el cine mudo: “no es que le falte el sonido, es que tiene el
silencio” (Fina García Marruz).
Fray Jesús Espeja, OP
Con permiso de Palabranueva.net