Palabra de Dios
para alimentar tu día
Fr. Nelson Medina F., O.P
Tiempo Ordinario, Año Par,
Semana No. 23, Martes
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Lecturas de la S. Biblia
Temas de las lecturas: Un hermano tiene que estar en pleito con otro, y además
entre no creyentes * El Señor ama a su pueblo. * Pasó la noche orando. Escogió a
doce y los nombró apóstoles
Textos para este día:
1 Corintios 6, 1-11:
Hermanos: Cuando uno de vosotros está en pleito con otro, ¿cómo tiene el descaro
de llevarlo a un tribunal pagano y no ante los santos?
¿Habéis olvidado que los santos juzgarán el universo?
Pues si vosotros vais a juzgar al mundo, ¿no estaréis a la altura de juzgar
minucias?
Recordad que juzgaremos a ángeles: cuánto más asuntos de la vida ordinaria.
De manera que para juzgar los asuntos ordinarios dais jurisdicción a ésos que en la
Iglesia no pintan nada.
¿No os da vergüenza?
¿Es que no hay entre vosotros ningún entendido que sea capaz de arbitrar entre
dos hermanos?
No señor, un hermano tiene que estar en pleito con otro, y además entre no
creyentes.
Desde cualquier punto de vista ya es un fallo que haya pleitos entre vosotros.
¿No estaría mejor sufrir la injusticia?
¿No estaría mejor dejarse robar?
En cambio, sois vosotros los injustos y los ladrones, y eso con hermanos vuestros.
Sabéis muy bien que la gente injusta no heredará el reino de Dios.
No os llaméis a engaño: los inmorales, idólatras, adúlteros, afeminados, invertidos,
ladrones, codiciosos, borrachos, difamadores o estafadores no heredarán el reino
de Dios.
Así erais algunos antes.
Pero os lavaron, os consagraron, os perdonaron en el nombre de nuestro Señor
Jesucristo y por Espíritu de nuestro Dios.
Salmo 149:
Cantad al Señor un cántico nuevo, / resuene su alabanza en la asamblea de los
fieles; / que se alegre Israel por su Creador, / los hijos de Sión por su Rey. R.
Alabad su nombre con danzas, / cantadle con tambores y cítaras; / porque el Señor
ama a su pueblo / y adorna con la victoria a los humildes. R.
Que los fieles festejen su gloria / y canten jubilosos en filas: / con vítores a Dios en
la boca; / es un honor para todos sus fieles. R.
Lucas 6, 12-19:
Por entonces subió Jesús a la montaña a orar y pasó la noche orando a Dios.
Cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos, escogió a doce de ellos y los nombró
apóstoles: Simón, al que puso el nombre de Pedro; y Andrés, su hermano;
Santiago, Juan, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Santiago Alfeo, Simón apodado el
Zelotes, Judas el de Santiago y Judas Iscariote, que fue el traidor.
Bajó Jesús del monte con los Doce y se paró en un llano con un grupo grande de
discípulos y de pueblo, procedente de toda Judea, de Jerusalén y de la costa de Tiro
y de Sidón. Venían a oírlo y a que los curara de sus enfermedades; los
atormentados por espíritus inmundos quedaban curados, y la gente trataba de
tocarlo, porque salía de él una fuerza que los curaba a todos .
Homilía
Temas de las lecturas: Un hermano tiene que estar en pleito con otro, y además
entre no creyentes * El Señor ama a su pueblo. * Pasó la noche orando. Escogió a
doce y los nombró apóstoles
1. Durísimo, pero cierto
1.1 Sé muy bien que hay personas que quisieran que nunca se leyeran las palabras
que hemos escuchado en la primera lectura: "No se engañen: ni los impuros, ni los
idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los homosexuales, ni los ladrones,
ni los avaros, ni los borrachos, ni los difamadores, ni los estafadores tendrán parte
en el Reino de Dios."
1.2 Hay gente tan interesada en que eso no se lea que cuando es preciso que se lea
intentan que no se entienda, particularmente en lo que tiene que ver con
afeminamiento y homosexualidad. Y la única razón para contradecir la Palabra de
Dios en este punto tan claro es que nuestra cultura occidental, por lo menos en
muchas partes, está siendo asediada por los "colectivos" gay, que resultan eficaces
en su presión política a través de su buen posicionamiento económico.
1.3 ¡Es algo tan ridículo! Hay exégetas que quieren que leamos un texto como este
de Primera Corintios, capítulo 6, y no entendamos qué prohíbe, o peor: pretenden
que descartemos al apóstol y a su enseñanza, antes que descartar los pecados que
no por extendidos dejan de ser pecados. Si tal cosa fuera posible con respecto al
homosexualismo, ¿por qué no admitimos que se puede robar y heredar el Reino de
Dios? ¿Por qué no empezamos a enseñar que los estafadores y borrachos ya casi
tiene asegurada su entrada al banquete celestial? Nuestro tiempo ha llegado al
ridículo cuando pretende que si uno no apoya el movimiento gay es homofóbico.
1.4 Y sin embargo, una cosa es rechazar el pecado y otra rechazar al pecador. Para
una iglesia madura no se necesita sólo que tengamos el vigor de proscribir, por
ejemplo, al homosexualismo: es indispensable que sepamos hacerlo de tal modo
que cualquier homosexual sienta que, en cuanto persona, es infinitamente amado o
amada y plenamente redimido en el poder de la Sangre de Cristo. Las solas
condenas nos llevarían al extremo del que pretenden acusarnos. No seremos tan
tontos de caer en ello.
2. ¿Quiénes eran los Apóstoles?
2.1 El evangelio de hoy nos presenta el llamado a los Doce Apóstoles como fruto
preciosísimo de la oración de Jesucristo. Es un buen día para preguntarnos quiénes
eran estos elegidos. Al respecto escribe el P. Enrique Cases:
2.2 Conocemos el entorno de nueve de los doce Apóstoles: Juan y Andrés son los
primeros: eran amigos y pescadores; después vinieron sus hermanos Simón Pedro
y Santiago. Felipe y Natanael (Bartolomé), también amigos, les siguen. Un caso
especial es el publicano Leví (Mateo), pues no parece conocido íntimo de los demás,
pero sí de Jesús. Santiago y Judas de Alfeo son hermanos (parientes) de Jesús y los
lazos de intimidad son grandes. En cuanto a la preparación previa de Simón el
cananeo, de Tomás, y de Judas Iscariote nada se dice en los Evangelios.
2.3 Una primera mirada revela en aquellos hombres una relaciones humanas muy
ricas. La amistad, el parentesco y la vecindad constituyen una preparación próxima
para la vocación. Juan y Andrés son amigos y convecinos; tenían edades e
inquietudes semejantes, pues los dos estaban con Juan el Bautista cuando éste les
muestra a Jesús como el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo, y los dos
siguieron juntos a Jesús, infundiéndose ánimo mutuamente comienzan una nueva
vida. Una vez conocen a Jesús lo comunican a sus respectivos hermanos. Andrés
habla a Simón y le presenta a Jesús. Lo mismo hace Juan con su hermano
Santiago. Felipe debía estar próximo a Juan y Andrés -el evangelio no lo precisa-
pues era galileo como ellos y quizá del mismo pueblo; Felipe habla a Natanael y se
lo presenta a Jesús. La amistad fue el cauce para que los primeros descubrieran la
vocación, como suele ocurrir hoy en día.
2.4 Santiago y Judas Tadeo, llamados hermanos del Señor, son parientes de Jesús,
hijos de una de aquellas Marías que luego servirán a Cristo en su caminar por las
tierras de Israel. Ella se contará entre las mujeres que estaban al pie de la Cruz
junto a la Virgen. Ambos conocían a Jesús en los años de vida oculta, eran amigos
de infancia o de juventud del Señor, aunque no supieran el misterio de Jesús.
Pueden captar su bondad, y los vínculos de afecto natural con Jesús son la base
humana que les permite seguirle dejándolo todo cuando les llama.
2.5 Leví se nos muestra como el más solitario y es lógico, ya que por ser publicano
estaba desvinculado de las relaciones de amistad con los israelitas practicantes,
según las costumbres de aquel momento. Es indudable que este hecho le hace más
difícil la entrega primera.
Fr. Nelson Medina, O.P.