EVANGELIO DEL DIA
¿ Señor, a quién iremos?. Tú tienes palabras de vida eterna. Jn 6, 68
Miércoles de la vigésima cuarta semana del tiempo ordinario
Carta I de San Pablo a los Corintios 12,31.13,1-13.
Ustedes, por su parte, aspiren a los dones más perfectos. Y ahora voy a mostrarles
un camino más perfecto todavía.
Aunque yo hablara todas las lenguas de los hombres y de los ángeles, si no tengo
amor, soy como una campana que resuena o un platillo que retiñe.
Aunque tuviera el don de la profecía y conociera todos los misterios y toda la
ciencia, aunque tuviera toda la fe, una fe capaz de trasladar montañas, si no tengo
amor, no soy nada.
Aunque repartiera todos mis bienes para alimentar a los pobres y entregara mi
cuerpo a las llamas, si no tengo amor, no me sirve para nada.
El amor es paciente, es servicial; el amor no es envidioso, no hace alarde, no se
envanece,
no procede con bajeza, no busca su propio interés, no se irrita, no tiene en cuenta
el mal recibido,
no se alegra de la injusticia, sino que se regocija con la verdad.
El amor todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.
El amor no pasará jamás. Las profecías acabarán, el don de lenguas terminará, la
ciencia desaparecerá;
porque nuestra ciencia es imperfecta y nuestras profecías, limitadas.
Cuando llegue lo que es perfecto, cesará lo que es imperfecto.
Mientras yo era niño, hablaba como un niño, sentía como un niño, razonaba como
un niño,
pero cuando me hice hombre, dejé a un lado las cosas de niño. Ahora vemos como
en un espejo, confusamente; después veremos cara a cara. Ahora conozco todo
imperfectamente; después conoceré como Dios me conoce a mí.
En una palabra, ahora existen tres cosas: la fe, la esperanza y el amor, pero la más
grande de todas es el amor.
Salmo 33(32),2-3.4-5.12.22.
Alaben al Señor con la cítara,
toquen en su honor el arpa de diez cuerdas;
entonen para él un canto nuevo,
toquen con arte, profiriendo aclamaciones.
Porque la palabra del Señor es recta
y él obra siempre con lealtad;
él ama la justicia y el derecho,
y la tierra está llena de su amor.
¡Feliz la nación cuyo Dios es el Señor,
el pueblo que él se eligió como herencia!
Señor, que tu amor descienda sobre nosotros,
conforme a la esperanza que tenemos en ti.
Evangelio según San Lucas 7,31-35.
¿Con quién puedo comparar a los hombres de esta generación? ¿A quién se
parecen?
Se parecen a esos muchachos que están sentados en la plaza y se dicen entre
ellos: '¡Les tocamos la flauta, y ustedes no bailaron! ¡Entonamos cantos fúnebres, y
no lloraron!'.
Porque llegó Juan el Bautista, que no come pan ni bebe vino, y ustedes dicen: '¡Ha
perdido la cabeza!'.
Llegó el Hijo del hombre, que come y bebe, y dicen: '¡Es un glotón y un borracho,
amigo de publicanos y pecadores!'.
Pero la Sabiduría ha sido reconocida como justa por todos sus hijos".
Comentario del Evangelio por :
San Basilio (hacia 330-379), monje y obispo de Cesarea, en Capadocia,
doctor de la Iglesia
Prólogo a las Grandes Reglas
Dios nos llama, incansablemente, a la conversión
Hermanos, no permanezcamos en la despreocupación y la relajación ; no
dejemos ligeramente, para mañana o aún para más tarde, para comenzar a hacer
lo que debemos. «Ahora es la hora favorable, dice el apóstol Pablo, ahora es el día
de la salvación » (2Co 6,2). Actualmente es, para nosotros, el tiempo de la
penitencia, más tarde será el de la recompensa; ahora es el tiempo de la
perseverancia, un día llegará el de la consolación. Dios viene ahora para ayudar a
los que se alejan del mal; más adelante Él será el juez de nuestros actos, de
nuestras palabras y de nuestros pensamientos como hombres. Hoy nos
aprovechamos de su paciencia; en el día de la resurrección conoceremos sus justos
juicios, cuando cada uno reciba lo que corresponda a nuestras obras.
¿Cuándo nos decidiremos a obedecer a Cristo que nos llama a su Reino
celeste? ¿Es que no nos purificaremos? ¿Es que no nos decidiremos a abandonar
nuestra habitual forma de vivir para seguir, a fondo, el Evangelio?
"servicio brindado por el Evangelio del Día, www.evangeliodeldia.org”