EVANGELIO DEL DIA
¿ Señor, a quién iremos?. Tú tienes palabras de vida eterna. Jn 6, 68
Evangelio según San Lucas 8,16-18.
No se enciende una lámpara para cubrirla con un recipiente o para ponerla debajo
de la cama, sino que se la coloca sobre un candelero, para que los que entren vean
la luz.
Porque no hay nada oculto que no se descubra algún día, ni nada secreto que no
deba ser conocido y divulgado.
Presten atención y oigan bien, porque al que tiene, se le dará, pero al que no tiene,
se le quitará hasta lo que cree tener".
Comentario del Evangelio por :
Beata Teresa de Calcuta (1910-1997), fundadora de las Hermanas
Misioneras de la Caridad
No hay amor más grande
«Fijaos bien en la manera como escucháis»
Escucha en silencio. Porque tu corazón está lleno de mil cosas, no puedes
escuchar la voz de Dios. Pero desde el momento en que te pones a la escucha de la
palabra de Dios en tu corazón pacificado, éste se llena de Dios. Esto requiere
muchos sacrificios. Si pensamos, si queremos orar, es necesario prepararnos para
ello. Sin darle largas. Aquí no se trata sino de las primeras etapas hacia la oración,
pero si no las llevamos a cabo con determinación, jamás llegaremos a la última
etapa, la presencia de Dios.
Por eso el aprendizaje debe ser perfecto desde el comienzo: ponerse a escuchar
a Dios en tu corazón; y en el silencio del corazón Dios habla. Después, de la
plenitud de lo que hay en el corazón, la boca está llena para hablar. Aquí se obra la
confluencia. En el silencio del corazón, Dios habla, y no tenemos que hacer más que
escucharle. Después, una vez que tu corazón entra en la plenitud porque se
encuentra lleno de Dios, lleno de amor, lleno de compasión, lleno de fe, tiene la
boca de que hablar.
Acuérdate, antes de hablar, que es necesario escuchar, y solamente así, desde
lo más profundo de un corazón abierto, puedes hablar y Dios te escucha.
servicio brindado por el Evangelio del Día, www.evangeliodeldia.org”