EVANGELIO DEL DIA
¿ Señor, a quién iremos?. Tú tienes palabras de vida eterna. Jn 6, 68
Evangelio según San Lucas 10,13-16.
¡Ay de ti, Corozaín! ¡Ay de ti, Betsaida! Porque si en Tiro y en Sidón se hubieran
hecho los milagros realizados entre ustedes, hace tiempo que se habrían
convertido, poniéndose cilicio y sentándose sobre ceniza.
Por eso Tiro y Sidón, en el día del Juicio, serán tratadas menos rigurosamente que
ustedes.
Y tú, Cafarnaún, ¿acaso crees que serás elevada hasta el cielo? No, serás
precipitada hasta el infierno.
El que los escucha a ustedes, me escucha a mí; el que los rechaza a ustedes, me
rechaza a mí; y el que me rechaza, rechaza a aquel que me envió".
Comentario del Evangelio por :
Beato John Henry Newman (1801-1890), teólogo, fundador del Oratorio en
Inglaterra
Sermón "Cristo ocultado del mundo", Sermones parroquiales, vol. 4
sermón 16
“Quien os escucha a vosotros, a mí me escucha; quien os rechaza a
vosotros, a mí me rechaza.” (Lc 9,16)
La Iglesia es llamada cuerpo de Cristo. Ella es lo que era el cuerpo de Cristo
en su vida mortal. Es el instrumento de su poder divino. A ella nos debemos acercar
para obtener la gracia. A través de ella se enciende la cólera de Dios cuando es
insultada. Pero ¿qué es la Iglesia sino una entidad humilde que provoca a veces el
insulto y la impiedad entre los hombres que no viven según la fe? Es un "vaso de
arcilla" (2Co 4,7)...
Sabemos que los mejores de sus ministros son personas imperfectas y
falibles, sometidas a las pasiones al igual que sus hermanos. Y no obstante, de ellos
Cristo ha dicho, hablando de sus apóstoles y de los sesenta y dos discípulos, (a los
que los ministros actuales no son inferiores en cuanto a sus cargos): “Quien os
escucha a vosotros, a mí me escucha; quien os rechaza a vosotros, a mí me
rechaza, y quien me rechaza a mí, rechaza al que me ha enviado.” (cf Jn 13,20)
Más aun, Cristo ha convertido a los pobres, a los débiles y afligidos en
testimonios y agentes de su presencia. También aquí nos puede acechar la
tentación de pasar de largo o tratarlos con irreverencia. Lo que era Cristo, lo son
también sus discípulos en este mundo. Como su condición frágil y escondida
incitaba a los hombres a insultarlo y a maltratarlo, así las mismas características de
sus discípulos llevan a los hombres a insultarlos ahora. En todas las épocas, pues,
está Cristo presente en este mundo, no menos visible ahora que durante su vida
terrena.
servicio brindado por el Evangelio del Día, www.evangeliodeldia.org”