Palabra de Dios
para alimentar tu día
Fr. Nelson Medina F., O.P
Octubre 18
Fiesta de San Lucas, Evangelista
----------------------------------------------
Lecturas de la S. Biblia
Temas de las lecturas: Sólo Lucas está conmigo * Que tus fieles, Señor,
proclamen la gloria de tu reinado. * La mies es abundante y los obreros pocos
Textos para este día:
2 Timoteo 4,9-17a:
Querido hermano: Dimas me ha dejado, enamorado de este mundo presente, y se
ha marchado a Tesalónica; Crescente se ha ido a Galacia; Tito, a Dalmacia; sólo
Lucas está conmigo. Coge a Marcos y tráetelo contigo, pues me ayuda bien en la
tarea. A Tíquico lo he mandado a Éfeso. El abrigo que me dejé en Troas, en casa de
Carpo, tráetelo al venir, y los libros también, sobre todo los de pergamino.
Alejandro, el metalúrgico, se ha portado muy mal conmigo; el Señor le pagará lo
que ha hecho. Ten cuidado con él también tú, porque se opuso violentamente a mis
palabras. La primera vez que me defendí, todos me abandonaron, y nadie me
asistió.. Que Dios los perdone. Pero el Señor me ayudó y me dio fuerzas para
anunciar íntegro el mensaje, de modo que lo oyeran todos los gentiles.
Salmo 144 :
Que todas tus criaturas te den gracias, Señor, / que te bendigan tus fieles; / que
proclamen la gloria de tu reinado, / que hablen de tus hazañas. R.
Explicando tus hazañas a los hombres, / la gloria y majestad de tu reinado. / Tu
reinado es un reinado perpetuo, / tu gobierno va de edad en edad. R.
El Señor es justo en todos sus caminos, / es bondadoso en todas sus acciones; /
cerca está el Señor de los que lo invocan, / de los que lo invocan sinceramente. R.
Lucas 10,1-9:
En aquel tiempo, designó el Señor otros setenta y dos y los mandó por delante, de
dos en dos, a todos los pueblos y lugares adonde pensaba ir él. Y les decía: "La
mies es abundante y los obreros pocos; rogad, pues, al dueño de la mies que
mande obreros a su mies. ¡Poneos en camino! Mirad que os mando como corderos
en medio de lobos. No llevéis talega, ni alforja, ni sandalias; y no os detengáis a
saludar a nadie por el camino.
Cuando entréis en una casa, decid primero: "Paz en esta casa". Y si allí hay gente
de paz, descansará sobre ellos vuestra paz; si no, volverá a vosotros. Quedaos en
la misma casa, comed y bebed de lo que tengan, porque el obrero merece su
salario. No andéis cambiando de casa. Si entráis en un pueblo y os reciben bien,
comed lo que os pongan, curad a los enfermos que haya, y decid: "Está cerca de
vosotros el Reino de Dios.""
Homilía
Temas de las lecturas: Sólo Lucas está conmigo * Que tus fieles, Señor,
proclamen la gloria de tu reinado. * La mies es abundante y los obreros pocos
1. La Humanidad de Jesús
1.1 Se ha dicho que Lucas es el evangelista de la humanidad de Jesucristo. Y es
cierto, pues, aunque todos los demás afirman la verdad de la humanidad del Señor,
Lucas tiene como un gusto particular en dibujar con especial detalle ante nosotros
aquellos rasgos de Jesús que hacen que le sintamos especialmente cercano.
1.2 Esos rasgos tienen que ver especialmente con la misericordia y con la frecuente
alusión a los sentimientos de Cristo, comenzando por esa misma compasión, esas
entrañas de amor hacia los pobres, los excluidos y los pecadores. El resultado es un
retrato profundo y verosímil del alma del Señor, como si de un amigo muy próximo
se tratara.
1.3 Evidentemente, al escribir así Lucas tiene en mente a los primeros destinatarios
de su texto. Según sabemos, y nos lo ha recordado Pablo en la primera lectura de
hoy, el mismo Lucas era pagano de origen y la comunidad a la que dirige su escrito
debió de tener una gran mayoría de paganos. Ahora bien, es sabido que los judíos
trataban con inmenso desprecio a los paganos, a quienes consideraban impuros y
pervertidos.
1.4 Pablo, que dedicó lo mejor de sus energías de apóstol a predicar entre los
paganos, lo recuerda discretamente en su Carta a los Efesios: "Recordad, pues, que
en otro tiempo vosotros los gentiles en la carne, llamados incircuncisión por la tal
llamada circuncisión, hecha por manos en la carne, recordad que en ese tiempo
estabais separados de Cristo, excluidos de la ciudadanía de Israel, extraños a los
pactos de la promesa, sin tener esperanza, y sin Dios en el mundo. Pero ahora en
Cristo Jesús, vosotros, que en otro tiempo estabais lejos, habéis sido acercados por
la sangre de Cristo" (Ef 2,11-13).
1.5 En este sentido es entendible que Lucas, que se dirige a estos perpetuos
excluidos, subraye con mayor vigor aquellos aspectos de Cristo que muestran más
eso mismo que escribió Pablo: "ahora en Cristo Jesús, vosotros, que en otro tiempo
estabais lejos, habéis sido acercados por la sangre de Cristo". Y es una bendición
que Lucas haya acompañado a Pablo y haya tenido en sí mismo la experiencia de
ser acogido con entrañas de misericordia en el plan de salvación decretado por
Dios.
2. La gracia y la alegría
2.1 Uno de los frutos de esta predicación que enfatiza tanto en la gracia es la
alegría, que ciertamente es otra de las características del Evangelio según san
Lucas. Alegrarse, Jesús que se alegró, la alegría de quienes aceptan la palabra,
todas esas escenas de gozo en el Espíritu Santo que este evangelista nos describe
son como una invasión gozosa del amor, que triunfa sobre las tinieblas del pecado,
de la exclusión y de la ignorancia.
2.2 Isabel, en los comienzos de este Evangelio, ya le da el tono a lo que vendrá:
"¡Feliz la que ha creído!" (Lc 1,45), exclama ella como felicitación a María, pero
también como invitación entusiasta a todos los que, siguiendo los pasos de María,
hemos llegado a creer en Jesús ya recibir la gracia de la misericordia.
2.3 Por eso, cabe decir que, aunque todo Evangelio es, por definición, "Buena
Noticia", Lucas nos ha regalado un testimonio invaluable, que abarca su Evangelio y
los Hechos de los Apóstoles, en que la Noticia es especialmente Buena,
esperanzadora y bella.
Fr. Nelson Medina, O.P.