XXXI DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO B
El amor vale más que todos los sacrificios
La Palabra: “Amar a Dios con todo el corazón, con todo el entendimiento y con
todo el ser y amar al prójimo como a sí mismo, vale más que todos los holocaustos
y sacrificios” (Mc 12, 28-34).
1. En la revelación bíblica se pone como centro de la Ley el amor a Dios con todo el
corazón, con todo el entendimiento y con todo el ser. También estaba mandado el
amor al prójimo, si bien según el Evangelio, se trata de un solo amor que se dirige
a Dios en el ser humano y al ser humano mirado desde Dios.
2. Pero en la sociedad judía donde vivió Jesús, el cumplimiento de la Ley se
concretaba en sacrificios y prácticas culturales, mientras se olvidaba el núcleo
central de la revelación que es el amor y se encubría la discriminación de los
pobres. En ese contexto se comprende la buena noticia: sacrificios rituales y
cumplimientos religiosos pueden ser rechazados por Dios cuando no son
expresiones y alicientes para amar.
3. Al letrado que recuerda esa revelación bíblica sobre la centra-lidad del amor,
Jesús le dice: “No estás lejos del Reino de Dios”. Hoy en el mundo hay infinidad de
mujeres y de hombres que viven motivados por el amor hacia los demás y se
sacrifican por responder a las exigencias del mismo según les dicta su conciencia.
Muchas veces ni conocen a Jesucristo ni a la Iglesia; mucho menos las prácticas
religiosas que tenemos los cristianos. Mirando a esas mujeres y a esos hombres de
buena voluntad que actúan escuchando la voz del Espíritu, también podemos
celebrar: “No están lejos del Reino de Dios”. Ellos son terreno preparado para
recibir la buena noticia de Jesucristo.
Fray Jesús Espeja, OP
Con permiso de Palabranueva.net