Palabra de Dios
para alimentar tu día
Fr. Nelson Medina F., O.P
Tiempo Ordinario, Año Par,
Semana No. 31, Sábado
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Lecturas de la S. Biblia
Temas de las lecturas: Todo lo puedo unido a aquel que me da fuerza * Dichoso
quien teme al Señor. * Si con el dinero, tan lleno de injusticias no fueron fieles,
¿quién les confiará los bienes verdaderos?
Textos para este día:
Filipenses 4, 10-19:
Hermanos:
Me alegré muchísimo en Cristo de que ahora por fin pudierais expresar el interés
que sentís por mi; siempre lo habíais sentido, pero os faltaba la ocasión. Aunque
ando escaso de recursos, no lo digo por eso; yo he aprendido a arreglarme en toda
circunstancia. Sé vivir en pobreza y abundancia. Estoy entrenado para todo y en
todo: la hartura y el hambre, la abundancia y la privación. Todo lo puedo en aquel
que me conforta. En todo caso, hicisteis bien en compartir mi tribulación.
Vosotros, los filipenses, sabéis además que, desde que salí de Macedonia y empecé
a predicar el Evangelio, ninguna Iglesia, aparte de vosotros, me abrió una cuenta
de haber y debe. Ya a Tesalónica, me mandasteis más de una vez un subsidio para
aliviar mi necesidad; no es que yo busque regalos, busco que los intereses se
acumulen en vuestra cuenta. Éste es mi recibo: por todo y por más todavía. Estoy
plenamente pagado al recibir lo que me mandáis con Epafrodito: es un incienso
perfumado, un sacrificio aceptable que agrada a Dios.
En pago, mi Dios proveerá a todas vuestras necesidades con magnificencia,
conforme a su espléndida riqueza en Cristo Jesús.
Salmo 111 :
Dichoso quien teme al Señor / y ama de corazón sus mandatos. / Su linaje será
poderoso en la tierra, / la descendencia del justo será bendita. R.
Dichoso el que se apiada y presta, / administra rectamente sus asuntos. / El justo
jamás vacilará, / su recuerdo será perpetuo. R.
Su corazón está seguro, sin temor. / Reparte limosna a los pobres; / su caridad es
constante, sin falta, / y alzará la frente con dignidad. R.
Lucas 16, 9-15:
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos:
-«Ganaos amigos con el dinero injusto, para que, cuando os falte, os reciban en las
moradas eternas.
El que es de fiar en lo menudo también en lo importante es de fiar; el que no es
honrado en lo menudo tampoco en lo importante es honrado.
Si no fuisteis de fiar en el injusto dinero, ¿quién os confiará lo que vale de veras? Si
no fuisteis de fiar en lo ajeno, ¿lo vuestro, quién os lo dará?
Ningún siervo puede servir a dos amos, porque, o bien aborrecerá a uno y amará al
otro, o bien se dedicará al primero y no hará caso del segundo. No podéis servir a
Dios y al dinero.»
Oyeron esto los fariseos, amigos del dinero, y se burlaban de él.
Jesús les dijo:
-«Vosotros presumís de observantes delante de la gente, pero Dios os conoce por
dentro.
La arrogancia con los hombres Dios la detesta.»
Homilía
Temas de las lecturas: Todo lo puedo unido a aquel que me da fuerza * Dichoso
quien teme al Señor. * Si con el dinero, tan lleno de injusticias no fueron fieles,
¿quién les confiará los bienes verdaderos?
1. El Verdadero Sentido de los Bienes Materiales
1.1 Pablo usualmente ganó con sus propias manos los recursos materiales que
necesitaba para subsistir. Sabemos por Hch 18,3 que se dedicaba a tejer lonas para
tiendas o toldos. Sin embargo, no hemos de mirarle como una persona
autosuficiente o como alguien que no supiera valorar un regalo. Era escrupuloso en
evitar que la gente creyera que él obraba por mezquino interés, pero sabía apreciar
el apoyo no sólo espiritual, en la oración, sino también material, en el cubrimiento
de sus necesidades.
1.2 Esto queda particularmente claro en la primera lectura de hoy, que nos
presenta un episodio más de la relación de entrañable afecto que unió a este
apóstol con una comunidad cristiana, la de Filipos. Los filipenses fueron solícitos de
los gastos y estrecheces que veían que pasaba Pablo y él aceptó la bondad de ellos.
1.3 Lo más hermoso aquí es que Pablo, que estaba adaptado a todo, a vivir en
abundancia o necesidad, se regocija en los bienes que recibe pero no tanto por lo
que él mismo recibe sino porque está convencido que dar atrae bendiciones y por
eso se goza al ver que sus amigos se están colmando de bendiciones gracias a todo
lo que están dando y compartiendo. ¡Qué preciosa lección para nosotros!
2. Más Sobre el Uso del Dinero
2.1 Pienso que la traducción que hemos publicado en esta misma página acierta al
escribir "el dinero, tan lleno de injusticias". Literalmente, el texto griego dice
"dinero de injusticia".
2.2 ¿Y por qué asocia Cristo el dinero con la injusticia? ¿No se supone que el dinero
es el instrumento para un intercambio justo entre productos o servicios de similar
valor? Pues esa es la gran paradoja: designado como puente entre los intereses de
los seres humanos, no puede cambiarlos, ni saciarlos, sino sólo enfrentarlos en tal
manera que gana el que más tiene y pierde el que más necesita. De este modo el
dinero termina siendo un instrumento, un arma de la injusticia.
2.3 El comentario sobre "hacerse amigos" indudablemente tiene su pizca de sal, y
no es sencillo saber a qué se refiere aquí el Señor: ¿a la gratitud que experimentan
los necesitados cuando reciben nuestras ayudas? ¿A Dios Padre y su Hijo, que nos
recibirán en las moradas celestiales? ¿A los ángeles que testifican de nuestras obras
y estarán con nosotros en la gloria? Estas y otras interpretaciones han sido
propuestas. Lo que parece claro es que Jesús invita con esas palabras a no hacer
del dinero un absoluto o una fuente de satisfacción solitaria, y en el fondo estéril.
2.4 O es posible que el texto nos esté invitando más bien a evaluar qué clase de
amigos nos está trayendo el dinero: ¿son de aquellos que, cuando falte el dinero,
estarán a nuestro lado y nos recibirán en el cielo?
2.5 En todo caso, Cristo propone dos cosas. Primera: "hazte amigos con el dinero";
segunda: "no puedes servir a Dios y al dinero." Creo que lo más sabio es tomar
estas dos moniciones juntas. Según esto, de lo que se trata en el fondo es de
revertir la situación de injusticia que brota del uso y abuso del dinero.
Fr. Nelson Medina, O.P.