“HACIA LORETO”
Carta de monseñor Juan Rubén Martínez, obispo de Posadas
para el trigésimo segundo domingo durante el año (11 de noviembre de 2012)
Falta una semana para la peregrinación al Centro de espiritualidad de Loreto. Como
realizamos desde hacía varios años los terceros domingos de noviembre, o sea el próximo
domingo 18, celebraremos el día de los Santos Mártires de las Misiones, con la peregrinación, la
Misa central a las 9 horas y las distintas actividades que se han organizado en Loreto. Por esta
razón hemos suspendido todas las Misas del domingo por la mañana significando el
acontecimiento que celebramos. Muchos peregrinos irán a pie saliendo de distintos lugares
prefijados de la Provincia. En Posadas saldrán desde la Parroquia de Fátima el sábado por la
tarde, así como desde Alem, y desde Jardín América. También irán en peregrinación centenares
de ciclistas y en otras movilidades. Desde Loreto profundizaremos nuestra memoria y lo vivido
en la evangelización de la Iglesia en nuestra región de Misiones. La memoria nos permite ganar
en identidad y en consistencia para encarar los desafíos pastorales de este nuevo siglo que
estamos iniciando. También Loreto es una expresión de Comunión, como familia reunidos junto
a los Santos, quienes fueron testigos de la fe, y junto a María de Loreto, la Madre que convoca
en su Casa.
En esta celebración recordamos la epopeya vivida por estos pueblos muchas veces olvidada. En
Loreto se concentra la historia, la grandeza y los sufrimientos de un pueblo que vivió el
crecimiento y también la muerte y esclavitud provocado por los portugueses, que llevó a tener
que huir del Guayrá, y vivir la proeza de bajar por el Paraná de la mano del tan querido P.
Antonio Ruiz de Montoya, con miles de indígenas con quienes realizaron la refundación de
dichas reducciones en las actuales Loreto y San Ignacio. En nuestro centro de espiritualidad
también tenemos especialmente presente al P. Antonio Ruiz de Montoya, tan querido por sus
hijos y hermanos indígenas quienes dieron fiel cumplimiento a su pedido de que sus restos, “sus
huesos” descansen en Loreto: “No permitan que mis huesos queden entre espaoles, aunque
muera entre ellos; procuren que vayan donde están los indios mis queridos hijos, que allí donde
trabajaron y se molieron han de descansar”. Para cumplir este deseo, un grupo de guaraníes viaj
de Loreto hasta Lima para buscar sus restos, los cuales descansan en nuestro Centro de
espiritualidad.
Este año en el contexto de la celebración de Loreto, realizaremos el inicio masivo como
pueblo de Dios en nuestra Diócesis de Posadas del inicio del año de la Fe, significado
especialmente en el rezo del “Credo”, y resaltando dicha oración litúrgicamente con “la Tabla
del Credo” , que veneraremos celebraremos y reflexionaremos durante el año. También desde la
celebración de Loreto, nos uniremos a la Misa de Beatificación de la hermana Crescencia Pérez ,
a quien pediremos su intercesión por todas nuestras necesidades evangelizadoras en la Diócesis.
En el camino de evangelización, que nos hemos propuesto desde Aparecida y nuestro primer
Sínodo Diocesano, en orden a asumir los desafíos que exigen este inicio de siglo, está el
acompaamiento de “la piedad popular como espacio de encuentro con Jesucristo”. La
peregrinación, la visita a los centros de espiritualidad y santuarios, son una expresión clara de fe
de nuestra gente. Sobre este tema Aparecida seala: “El Santo Padre destac la “rica y profunda
religiosidad popular, en la cual aparece el alma de los pueblos latinoamericanos”, y la present
como “el precioso tesoro de la Iglesia Catlica en América Latina”. Invit a promoverla y
protegerla. Esta manera de expresar la fe está presente de diversas formas en todos los sectores
sociales, en una multitud que merece nuestro respeto y cariño, porque su piedad “refleja una sed
de Dios que solamente los pobres y sencillos pueden conocer”. La religin del pueblo
latinoamericano es expresión de la fe católica. Es un catolicismo popular, profundamente
inculturado, que contiene la dimensión más valiosa de la cultura latinoamericana…” (258).
“Entre las expresiones de esta espiritualidad… destacamos las peregrinaciones, donde se puede
reconocer al Pueblo de Dios en camino. Allí el creyente celebra el gozo de sentirse inmerso en
medio de tantos hermanos, caminando juntos hacia Dios que los espera. Cristo mismo se hace
peregrino, y camina resucitado entre los pobres. La decisión de partir hacia el Santuario ya es
una confesión de fe, el caminar es un encuentro de amor. La mirada del peregrino se deposita
sobre una imagen que simboliza la ternura y la cercanía de Dios… Un breve instante condensa
una viva experiencia espiritual” (259).
El próximo 18 de noviembre nos encontraremos en Loreto, celebrando la Memoria de los
Mártires de las Misiones, junto a nuestra Madre de Loreto, en su Casa.
¡Un saludo cercano y hasta el próximo domingo!
Mons. Juan Rubén Martínez, obispo de Posadas