COMPARTIENDO EL EVANGELIO
Reflexiones de Monseñor Rubén Oscar Frassia
(Emitidas por radios de Capital y Gran Buenos Aires –
ciclo 2012)
25 de noviembre de 2012 – Solemnidad de Cristo Rey del Universo
Evangelio según San Juan 18,33b-37 (ciclo B)
Pilato llamó a Jesús y le preguntó: "¿Eres tú el rey de los judíos?".
Jesús le respondió: "¿Dices esto por ti mismo u otros te lo han dicho
de mí?". Pilato replicó: "¿Acaso yo soy judío? Tus compatriotas y los
sumos sacerdotes te han puesto en mis manos. ¿Qué es lo que has
hecho?". Jesús respondió: "Mi realeza no es de este mundo. Si mi
realeza fuera de este mundo, los que están a mi servicio habrían
combatido para que yo no fuera entregado a los judíos. Pero mi
realeza no es de aquí". Pilato le dijo: "¿Entonces tú eres rey?".
Jesús respondió: "Tú lo dices: yo soy rey. Para esto he nacido y he
venido al mundo: para dar testimonio de la verdad. El que es de la
verdad, escucha mi voz".
¡Viva Cristo Rey!
¡Cómo no temblar frente a estas palabras! ¡El Señor es Rey! ¡Jesucristo es
Rey! y debe reinar en nuestro corazón, en nuestra vida. El Señor ha
venido, siguiendo la voluntad del Padre, para dar la vida en rescate por
todos nosotros. “ᄀNadie me quita la vida; sino que yo libremente la entrego,
la doy!” para redimirnos, para reconciliarnos, para salvarnos, para
rescatarnos de nuestros pecados y de la muerte. En su realeza, Cristo viene
a servir y dar la vida. ¡El Señor la tiene clara, no se equivoca, está perfecto!
Nosotros tenemos que darnos cuenta que, si queremos participar de su
Reino, tenemos que revestirnos de sus sentimientos y vivir como vivió Él,
en obediencia al Padre, por la fe. Vengo a este mundo no para hacer mi
capricho, o mi propia cosa individual, vengo a este mundo para hacer la
voluntad del Padre, en la Iglesia; ¡vengo a entregarme!, ¡vengo a servir!,
¡vengo a perdonar!, ¡vengo a amar!, ¡vengo a dar la vida por los demás!, ¡y
vengo a vivir en la verdad!
Esta realeza es importante y Jesucristo es el primogénito de toda creatura,
es el Rey de la creación, porque sólo Él es imagen del Dios invisible y la
realización del plan creador, del designio creador, depende únicamente de
Él. ¡Es una obra perfecta! De Dios venimos, con Dios caminamos y a Dios
regresamos. Cristo asume la reconciliación universal que Él abre
derramando su sangre en la cruz. ¡Esto no es chiste! ¡Esto toca la vida, toca
la fe, toca nuestras actitudes!, ¡toca todo lo que hablamos, lo que decimos,
lo que callamos!
 
Pidamos a Cristo que reine en nuestro corazón. Y si Él reina yo no puedo ser
egoísta, no puedo mentir, no puedo ser infiel, no puedo ser malo, no puedo
ser traidor, no puedo ser corrupto, no puedo traicionar a los demás.
En una ocasión, cuando estaba analizando este evangelio con los niños, uno
de ellos me dijo “ᄀentonces, cuando le pego a mi hermanita, Cristo no reina
en mi corazón!”. Y ustedes, amigos, ﾿qué se preguntan y qué responden?
Ese niño dijo la verdad, que también nosotros lo podamos decir y lo
podamos vivir. ¡FELIZ FIESTA DE CRISTO REY!
Les dejo mi bendición: en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén